Page 256 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
P. 256
Volumen 1
Viscardo y la rebelión de Túpac Amaru
queriendo enflaquecer la impresión que tal desastre debe causar, ha publicado
relaciones que confirman su existencia.
Esto supuesto, vamos a ver cuáles serán el fin y las consecuencias de
los presentes tumultos. Yo hablaré según los conocimientos que puedo tener
de esos lugares habiendo yo nacido y vivido allá hasta los 20 años de edad; y
no habiendo perdido nunca de vista mi pueblo natal, puedo lisonjearme de
haber, durante mi larga permanencia en Europa, ratificado en gran parte las
ideas de mi juventud adquiridas en los distintos países en que viví, Arequipa,
Cuzco, Lima, etc., habiendo viajado más de 300 leguas y hecho por siete años
mis estudios en Cuzco, único lugar en que se puede adquirir una idea verda-
dera del Perú y donde aprendí mediocremente la lengua peruana.
Digo pues que los vejámenes inferidos a esos pueblos no han he-
cho más que acelerar una revolución que sin duda se habría producido por
cualquier motivo que hubiese roto el equilibrio entre las diferentes razas que
forman la población del Perú, cuyo recíproco celo suspendía los efectos del
disgusto y resentimiento que cada una tenía contra el gobierno. Los criollos,
o sea españoles nacidos en el Perú, desde hace largo tiempo alimentan un re-
sentimiento secreto por estar olvidados por la corte, excluidos de los empleos
públicos, obstaculizados en sus negocios comerciales; ellos veían cada día a
los europeos conseguir los honores y las riquezas por los cuales sus padres
habían vertido mucho sudor y sangre sin que la ilustre nobleza de que muchos
de ellos pueden con razón alabarse, los sustrajese al desprecio insultante de los
europeos, etc.
Todas las demás clases mixtas estaban perfectamente de acuerdo y aún
superaban a los criollos en esta antipatía por los españoles europeos. Muchas
veces el imperio español hubiera sido puesto en peligro si los criollos —que
creían contraer una mancha indeleble para su honra al faltar de fidelidad a su
soberano— no hubiesen contenido con su autoridad y también con su fuerza,
los ímpetus de los mestizos, los mulatos libres, etc. Estos siempre han guarda-
do un respeto y un amor tan grandes hacia los criollos que en cualquier oca-
sión a una sola señal se hubieran sacrificado por ellos. Demasiado largo sería
mencionar ejemplos y aducir los motivos. Estas clases se consideran a sí mis-
mas como una ramificación de los criollos, ellos hacen ostentación de eso y se
creen unidos a su suerte. Los criollos y las clases mestizas igualaban en el Perú
más o menos en número a los indios; pero los primeros, más iluminados, más
robustos, más intrépidos y menos vejados que éstos últimos, guardan sobre
255