Page 125 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de Juan Pablo Viscardo y Guzmán
obligación de proteger la libertad y seguridad de nuestras personas y propiedades, ha
puesto el mas grande empeño en destruirlas, y que en lugar de esforzarse á hacernos dichosos,
acumula sobre nosotros toda especie de calamidades. Porque los derechos y obligaciones del go-
bierno y de los subditos son reciprocas, la España ha quebrantado la primera todos sus deberes
para con nosotros: ella ha roto los debiles lazos que habrian podido unirnos y estrecharnos».
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Hay en las líneas siguientes otro claro testimonio de esta superposición:
«En fin, baxo qualquier aspecto que sea mirada nuestra dependencia de la España, se verá
que todos nuestros deberes nos obligan á terminarla. Debemos hacerlo por gratitud a nues-
tros mayores, para que el teatro de su gloria y de sus trabajos se convirtiese en el de nuestra
miserable esclavitud. Debemoslo á nosotros mismos por la obligación indispensable de con-
servar los derechos naturales, recividos de nuestro criador, derechos preciosos que no somos
dueños de enajenar y que no pueden sernos quitados, sin injusticia, baxo qualquier pretexto
que sea; un hombre puede renunciar a su razón o puede esta serle arrancada por fuerza? La
libertad personal no le pertenece menos esencialmente que la razón. El libre uso de estos mis-
mos derechos, es la herencia inestimable que debemos dexar á nuestra posteridad. Seria una
blasfemia el imaginar que el supremo bien hechor délos hombres, haya permitido el descu-
brimiento de nuevo-mundo, para que un corto número de picaros imbéciles fuesen siempre
dueños de desorlarle, y de tener el placer atroz de despojar a millones de hombres, que no les
han dado el menor motivo de queja, délos derechos esenciales recividos de su mano divina; el
imaginar que su sabiduría eterna quisiera privar, al resto del genero humano, délas inmensas
ventajas que en el orden natural debia procurarles un evento tan grande, y condenarle a de-
sear que el nuevo-mundo huviese quedado desconocido para siempre. Esta blasfemia esta sin
embargo puesta en practica por el derecho que España se arroga sobre la América; y la malicia
humana ha pervertido el orden natural de las misericordias del Señor, sin hablar de la justicia
debida a nuestros intereses particulares para la defensa déla patria».
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La terminología enciclopedista y revolucionaria, el vago rusonianismo
—naturaleza, unión social, patria—, apenas recubre aquí la doctrina escolás-
tica sobre los derechos naturales inalienables, legítima defensa, etc. La idea de
la beatitud original pervertida por el pecado confluye con el mito iluminista
del «bon sauvage» que en Viscardo se nutre, según ha reparado Batllori, en las
vivencias de su infancia pampacolquina.
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156. p. 34, líneas 6 hasta el final.
157. p. 35, párrafo 3° y p. 36 y p. 37, párrafo 1°.
158. Del abate Viscardo a Monseñor Muzi..., p. 368.
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