Page 107 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de Juan Pablo Viscardo y Guzmán
mas tarde esa reacción ha cedido ante una nueva política de apaciguamiento
y reconciliación en la cual los criollos deberán cumplir un decisivo papel de
intermediarios. Contra esa nueva política alerta certeramente Viscardo a sus
compatriotas. La corona, desconcertada primero por los fuertes brotes de re-
belión de Nueva Granada y del Perú y por el papel que en ellos cupo a los crio-
llos, reacciona y adoptando «cuando menos se esperaba, un sistema contrario
al que su desconfiada política había invariablemente observado, ha resuelto
dar armas a los españoles americanos, e instruirles en la disciplina militar.
Espera, sin duda, obtener de las tropas regladas americanas el mismo auxilio,
que halla en España de las bayonetas para hacernos obedecer. Mas, gracias al
cielo, la depravación de los principios humanos y de la moral no ha llegado al
colmo entre nosotros. Nunca seremos los bárbaros instrumentos de la tiranía,
y antes de mancharnos con la menor gota de sangre de nuestros hermanos
inocentes, derramaremos toda la nuestra por la defensa de nuestros derechos
y de nuestros intereses comunes».
Viscardo dedica las últimas páginas de su manifiesto, las más elocuen-
tes y brillantes, a poner en evidencia esa nueva política metropolitana y a fun-
damentar en todo tipo de razones —políticas, económicas, sociales, cultura-
les, geográficas y, sobre todo, morales— la legitimidad de la separación y la
irrenunciable misión histórica que corresponde en esa gesta libertaria a los
criollos.
Se trata, pues, de un manifiesto político cuya mayor eficacia está en el
acierto con que mueve determinados resortes psicológicos y apela a realidades
concretas no del pasado más o menos remoto, sino de los mismos días en que
escribe su Carta.
Las inspiraciones ideológicas de la «Carta»
La proclama viscardiana aparece en momentos de exaltación de la li-
bertad y de los derechos ciudadanos y de impugnación de la monarquía. Pero
la maduración del pensamiento político de su autor no se produce por la in-
fluencia exclusiva de la realidad francesa de los años en que él puede conocerla
más directamente, a partir precisamente de 1789, cuando viaja por segunda
vez a Inglaterra.
En rigor, en el alegato de Viscardo pueden distinguirse tres líneas
de pensamiento: la que inspira la llamada leyenda negra le proporciona los
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