Page 143 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
P. 143

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
            menos que aplicarle lo que el mismo San Bernardo, asombrado de ver que un
            Legado de la Silla Apostólica volvía pobre de la rica tierra en que por muchos
            años había ejercido su legacía, dijo a nuestro propósito:  Norine alterius sae-
                                                                  19
            culi res est, redisse legatum de térra auri sine auro? transiisse per terram argenti,
            et argentum nescisse?  Como si se dijera ¿no es, por ventura, la cosa más ex-
                                20
            traña de nuestro siglo, volver un virrey sin oro ni plata de la América, que es
            la tierra de la plata y el oro? Esto, que a la verdad sólo parece propio de aquel
            siglo de oro que forjó la fantasía de los poetas, lo ha realizado nuestro virrey,
            para gloria inmortal de los americanos.
                    [57] Concluyamos esta prueba en que si me he detenido demasiado,
            me disculpa sobremanera el amor patriótico, estimulado con los tiros que nos
            asesta la emulación y el desafecto. ¡Bendito sea mil veces el ministro encar-
            gado de su gobierno, cuyo generoso ánimo se halla exento de sus bastardas
            impresiones! Ninguno de esta provincia, después de tan colmado beneficio,
            debe dudar de su más puro amor y de la particular atención que le merecen sus
            ventajas y utilidades. Cualquiera americano, con los ejemplares que he alegado,
            debe prometerse el favor de sus mercedes, siempre que se haga digno de sus
            gracias, y si alguno se considerase postergado, no debe imputarlo al espíritu
            de parcialidad, sino o al defecto de verdadero mérito, o a la distancia que se lo
            esconde entre la inmensa multitud de objetos que le presenta un nuevo mundo.
                    [58] Sobre todo, tengamos siempre presente esta bella máxima que
            Monsieur Marmontel pone en boca de su Belisario: Creedme, dice el sabio
            viejo, el gobierno puede, algunas veces, carecer de luces y de equidad, pero
            él es más justo y esclarecido en sus elecciones, que si cada uno de vosotros
            hubiera de ser atendido sobre la opinión que tiene de si mismo. (Cap. 1°) El
            amor propio es del todo incompetente para juzgar de si mismo, y sólo aquel
            que, autorizado por Dios para el régimen de sus pueblos recibe sus soberanas
            luces, puede ser juez del mérito de cada uno.


                                          Prueba Segunda
                      Comercio libre o internación en las provincias del Perú y Reino de Chile


            ____________
            19. De Consideratione, Lib. IV. cap. 5.
            20. «¿No es, acaso, cosa de otro siglo haber regresado un enviado de la tierra del oro, sin oro;
            haber cruzado la tierra de plata y haber ignorado la plata?» [Nota del Editor de la primera
            edición].


                                               142
   138   139   140   141   142   143   144   145   146   147   148