Page 146 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
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Volumen  1
                                           Reflexiones por Juan Baltasar Maciel sobre el «Elogio» de Baquíjano
            tanta vigilancia, para establecer la agricultura, la industria y la población, tan
            menoscabadas en nuestros dominios, es una basa escabrosa sobre la cual vaci-
            lan las mas justas medidas que tomó el celo infatigable de nuestro ministro, a
            fin de hacer subsistente la más plausible obra de su grande y generoso espíritu.
                    [63] Pero lo que más revela la gracia de este beneficio, es la franqueza
            de la internación en las provincias del Perú y Chile, donde no podían trans-
            portarse los efectos que conducían a Buenos Aires desde España los navios
            de registro. Esta defensa, sobremanera perjudicial al comercio de las provin-
            cias del Río de la Plata, llenaba de admiración al mundo todo, que no podía
            comprender sobre qué principio de justicia o de política se postergaba en la
            importante provisión de los reinos del Perú y Chile un paso tan trivial y breve
            como el que la naturaleza había abierto por la vía de este Río de la Plata, y se
            prefería el escabroso, así por sus grandes escollos y peligros como por su doble
            distancia, que había cerrado con el Cabo de Hornos e Istmo de Panamá.
                    [64] Ya esta Ciudad de Buenos Aires, desde el año 47, en su represen-
            tación de 12 de junio, hizo ver, demostrativamente, la singularidad de tan raro
            fenómeno y los irreparables daños que sufrían aquellos reinos y provincias
            que, con perjuicio del bien público, se sujetaban a la tiranía del comercio pri-
            vativo que se había abrogado la Capital de Lima. Pero ésta, valiéndose de un
            padrastro que tenía el Río de la Plata, cual era la Colonia del Sacramento, y
            que hacía valer como un inevitable conducto de la ilícita extracción de todo
            el oro y plata del Perú y Chile que se encaminase por esta vía, frustró sus jus-
            tos esfuerzos, y a la sombra de aquel fantasma, que no era otra cosa según el
            punto de vista en que lo representaba, conservó la posesión de su exclusivo
            comercio con las provincias del Perú y Reino de Chile, y recogió los copiosos
            frutos de su tiránico giro.
                    [65] El Exmo. Sr. Dn. Pedro de Cevallos, en su informe de 27 de no-
            viembre de 1777,  confutó eficazmente aquel fantástico pretexto y descubrió,
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            o por mejor decir manifestó, a los ojos del soberano, la verdadera causa del
            empeño de los de Lima, bien conocida en estas partes por el efecto de una ili-
            mitada codicia que, no satisfecha de haberle sustraído a esta ciudad las lícitas
            ventajas de su comercio con el Perú y Chile, se cebaba con las más injustas y
            exhorbitantes ganancias del inicuo monopolio que le proporcionaba su priva-
            tiva provisión.
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            28. Véase Academia Nacional de la Historia: Historia de la Nación Argentina, Buenos Aires,
            1938, vol. IV, p. 214 y s. [Nota del Editor de la primera edición].



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