Page 58 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-1
P. 58

Volumen 1
                                                                    Prólogo a la segunda edición
                    La presente recopilación no incluye documentos generados por las
            guerrillas de aquella etapa ni tampoco, dejando de lado lo correspondiente a
            las luchas del ejército realista del Alto Perú, documentos que hablen de ellas,
            salvo un caso singular que se detallará adelante. Pero las informaciones poste-
            riormente vertidas por patriotas que reseñaron sus trayectorias, presentes en
            el volumen sexto, muestran que hubo jefes guerrilleros que habían iniciado
            su militancia patriótica desde los años iniciales de la contienda. Tal el caso de
            Esteban Catacora, que a inicios de 1825 evocaba su compromiso con la Junta
            Tuitiva de La Paz (1809), con Pinelo y Pumacahua (1814) y con Santa Cruz y
            Gamarra (1823). También fue el caso de Tomás Olivares, «uno de los patriotas
            activos desde el año de 10 y principio de la conmoción del Perú», a decir del
            capitán de navío Pascual de Vivero; integrante de la conspiración de Gómez
            y Alcázar en 1817-1818, Olivares fue desterrado a Ceuta por ello y, tras su
            liberación y retorno, incorporado por San Martín a las guerrillas en 1821. No
            parece, en cambio, que fuera el caso de Ignacio García, pues aunque según el
            prólogo de la doctora Temple llevaba correspondencia a San Martín «antes de
            la llegada de la Expedición Libertadora», los testimonios que presentó en 1851
            indican que lo hizo desde el arribo de San Martín a Huacho. Pero el caso más
            impactante es el de José Antonio Manrique: simpatizó con la causa apenas en-
            terado de la Junta Tuitiva de La Paz (1809), desde que supo de la Junta de Bue-
            nos Aires (1810) difundió ideas para influir en la opinión y en 1814 se unió al
            movimiento de Pumacahua, tras cuya derrota anduvo errante por provincias
            cercanas al Cuzco, hasta que en 1820, al conocerse el desembarco de San Mar-
            tín, organizó con Quispe Ninavilca y otros las guerrillas de Huarochirí.
                    Esto nos lleva al siguiente punto ¿Había guerrillas activas al momento
            del desembarco de San Martín? Los documentos de 1820 y las informaciones
            de años posteriores, según el prólogo de la doctora Temple, «[…] adveran en
            forma incontrovertible, la existencia de las guerrillas patriotas encabezas entre
            otros por Vidal, Acuña, Ninavilca, Huavique, Zárate, Quiroz, y muchos otros
            caudillos de partidas, antes de la llegada de San Martín; o su inmediata crea-
            ción y rápido incremento al arribo de la Expedición Libertadora a las costas
            peruanas». Igualmente asegura, párrafos antes, que Francisco Javier Mariá-
            tegui, al tratar de las guerrillas, destacó «su constitución en la etapa previa a
            la llegada de la Expedición Libertadora» y que igualmente Leguía y Martínez
            presentó «la creación de las guerrillas peruanas antes de la llegada del general
            San Martín». Sin embargo, lo que Mariátegui dice en sus Anotaciones, y que



                                                57
   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62   63