Page 56 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-1
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Volumen 1
                                                                    Prólogo a la segunda edición
            las fuerzas que hubieran podido resucitar ese gran levantamiento indígena».
            No obstante, en una nota informó del «sentimiento patriótico en la región de
            Arequipa desde 1820 más o menos» y de la adhesión a la causa en Arica, Chu-
            quibamba, Ica y Pisco.
                    Dentro de las interpretaciones, cabe agregar la tesis La Emancipación
            frente al indio peruano (1958), de Juan José Vega. Para este autor, el sector que
            apoyó a San Martín en el Perú estuvo limitado a algunos nobles perspicaces
            (que veían que podían sacar provecho de la Independencia) al «lado de otros
            aristócratas desinteresados y un puñado de patriotas convencidos, provenien-
            tes de todas clases sociales». Defendió a los indígenas ante una posible censu-
            ra por haber militado a la fuerza en filas reales, al punto de haber caído más
            peruanos realistas que patriotas en el campo de Ayacucho: «La ignorancia
            impidió a las masas qeshwas calcular las ventajas que les habría aportado el
            marchar, entre 1821 y 1824, en contra del poder español, al lado del marqués
            y el hacendado; del argentino y el colombiano, del intelectual y el militar. Mo-
            vimiento criollo y sin programas agrarios, la independencia no era una causa
            que tuviese atractivos para el indio, por lo cual se limitó a ser un observador
            pasivo de la lucha entre dos facciones cuyas diferencias no acertaba a distin-
            guir con claridad». Enrostró acremente, en cambio, la inconsecuencia de Riva
            Agüero, Torre Tagle y los «105 oficiales y numerosos diputados que en Lima,
            con armas y bagajes, se pasaron a las filas españolas en 1824».
                    Con todo, debe resaltarse su reconocimiento a los guerrilleros: «No es
            posible, sin embargo, en modo alguno, atacar al indio por su conducta a través
            de la historia republicana, pues, cuando ha comprendido su misión la cumplió
            con heroísmo. Bastaría citar a Olaya, a los morochucos, en 1815, a nuestros
            pequeños grandes triunfos en la sierra contra el ejército chileno –casi los úni-
            cos–, o a los reducidos pero efectivos grupos guerrilleros que facilitaron las
            campañas de Bolívar y San Martín». Con esta idea, en posteriores artículos de
            divulgación trataría de los guerrilleros independentistas.
                    Otra obra que debe referirse es la Historia General del Ejército (tomo
            IV, volumen 2, 1984), pues contiene un capítulo titulado «Guerrillas y mon-
            toneras patriotas en la Emancipación peruana», a cargo de la propia doctora
            Ella Dunbar Temple. Aunque guarda similitud con el prólogo original de este
            tomo, tiene diferencias tales como la presencia de un recuento de las principa-
            les acciones bélicas guerrilleras y la ausencia del estado de la cuestión.





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