Page 40 - Guerrillas y montoneras durante la Independencia - Vol-1
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Volumen 1
Prólogo a la primera edición
Ese aporte de los indios es, asimismo, digno de mención. Los docu-
mentos confirman que fueron un elemento básico de lucha en gran parte de
los pueblos del agro peruano, en las guerrillas y montoneras, y como reclutas
en el ejército. Su ayuda fué calificada de considerable por los jefes patriotas
porque «sin ellos todos nuestros esfuerzos son en vano». Paula Otero declara
que se hacía temer con sus indios; y Aldao expresa que «han acreditado su
valor y entusiasmo». Actuaron como espías, exploradores, correos, intercep-
taban la correspondencia del enemigo y se introducían en su campo. En las
regiones dominadas por los realistas huían para no prestarles ayuda, pese a
todas las amenazas, y «entregaban a la Patria los ganados que pasteaban por
orden de los realistas». Largo es el elenco de sus nombres en estas fuentes do-
cumentales como José Carlos Chilliguanca, Miguel Uzcanoa Champi, Miguel
Caxayanni, Romualdo Cuyabamba, Francisco Mayta, Manuel Chuquiarque,
y la pléyade que integraba las guerrillas de Ninavilca. En 1822, los indios de
Jauja reunieron su consejo de guerra y se ofrecieron a pelear a nombre de su
padre el Inca. Figuran en la Colección muchas listas de beneméritos indios y
propuestas a favor de los indígenas patriotas, entre ellas para las vacantes en
los cuadros de «Lanceros de guerra» que se organizaron.
Los aspectos de la participación de la casta de los morenos es también
interesante. Hubo jefes patriotas, como el Coronel Deza, que se opuso a que
se recibieran negros en las guerrillas que eran «puramente de blancos», lo que
suscitó una polémica con el jefe de partidas Toribio Dávalos, que contaba con
muchos de ellos. Figuran morenos, como el Sargento Bolívar, que reunió una
partida con vecinos de Chincha; y en las guerrillas de Carreño actuaban hasta
720 negros. Igual caso ocurría en algunas partidas realistas que se habían in-
crementado con negros de lca, pero, como se indicaba en los partes de los jefes
de guerrillas patriotas, esos elementos reclutados a la fuerza sólo trataban de
buscar el elemento propicio para desertar.
Los testimonios sobre el clero patriota son muy circunscritos, en razón
de existir, como hemos indicado, una colección de documentos específicos so-
bre el tema. Concretándonos a los que dicen relación con la acción del pueblo,
hemos incluído algunos que en sus proclamas mencionan el aporte de sus feli-
greses a la causa patriota; y a los que militaron en las filas guerrilleras. Conviene
advertir que también las montoneras tuvieron sus capellanes, lo que invalida el
criterio señalado como base de diferenciación entre esos grupos partidarios, en
el sentido de que sólo las primeras contaron con esa ayuda de orden espiritual.
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