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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Guerrillas y montoneras durante la Independencia
Además de las destacadas figuras de Gavino Uribe y de Bruno Terre-
ros, que predicó el sermón en el Te Deum cuando las guerrillas juraron al
Congreso, son muchos los religiosos que participaron en acciones de guerri-
llas y montoneras. Sebastián Guillén, ostentaba título de Capitán y perteneció
a las guerrillas de Tadeo Téllez; José Estanislao Cárdenas, asimismo con grado
de Capitán, fué capellán en las montañas de Comas y gran animador de los
pueblos y guerrillas de la región; Manuel Arancibia, Capellán Mayor del Bata-
llón Huánuco, interino en campañas de partidas; Francisco Paula Muñoz, se
titulaba «Capitán al servicio de la Patria»; Fr. Julián Urquieta, fué igualmente
capellán guerrillero, y el dominico Fr. Joaquín Requejo actuó en campañas; al
lado de Urbiola. Otros capellanes de guerrillas y montoneras fueron, Manuel
Bayona, de las Partidas de Huarochirí, Clemente Jara y Antonio de la Cerna,
este último de las montoneras de Zárate. Uno de los más activos religiosos
patriotas fué Pedro José Bernuy, capellán de las guerrillas de Bruno Terreros,
que mantuvo correspondencia con San Martín y llegó a ser cirujano de las
guerrillas de Jauja. Destaca también el cura de Chavín de Pariarca, Pablo Mar-
ticorena, patriota decidido desde antes de la llegada de San Martín.
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Las partidas de guerrillas y montoneras, por sus espías y avanzadas,
y por los propios partes y correspondencia oficial de los jefes del ejército pa-
triota, recibían las noticias de la política interna y de los acontecimientos y
ocurrencias del bando realista. Por estas razones, esta documentación reviste
trascendencia desde ese aspecto y prácticamente no deja de registrarse nin-
gún suceso de importancia, tales come el pase del Numancia, la entrevista
de Punchauca, el Estatuto Provisorio, la jura de la Independencia de Trujillo
y de muchos lugares del Perú, la capitulación del Real Felipe, la entrevista de
Guayaquil, el Congreso Constituyente, la elección de Diputados, las luchas in-
testinas entre Torre Tagle y Riva-Agüero, las desavenencias entre los realistas,
el cambio de Virrey, la Capitulación de Ayacucho; y hasta comentarios per-
sonales y reservados que se deslizaban en la correspondencia privada. Es así
significativo el dato que le comunica el General Valdez a Paula Otero, en carta
del 26 de Diciembre de 1824, acerca de la reunión de la Junta de Guerra del
Cuzco, que había «acordado nombrar Virrey al General Tristán», agregando
su parecer en el sentido del posible rechazo de la Capitulación.
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