Page 693 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 693
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
que se han visto algunos espíritus flacos, que no pudiendo resistir las impresiones
del miedo, han tenido que ceder a la fuerza, tal vez con desdoro de su reputación,
me llenan de gozo las firmes resoluciones con que Vuesas Mercedes han tirado a
toda costa, a romper los lazos de este vil temor, queriendo ser primero víctimas
del furor sangriento de los enemigos, por conservar ilesos los fueros de la religión.
Yo me prometo continuarán Vuesas Mercedes con el mismo empeño que hasta
aquí, en cuanto les es permitido y puede componerse con el carácter de sacerdotes
y ministros de Jesucristo hasta que logremos ver tranquilizados los pueblos y des-
baratada enteramente la sublevación, manteniendo buena armonía y prestando
los posibles auxilios a los jefes que mandan, como veo lo han practicado con loa-
ble uniformidad en los dictámenes, que no ha contribuido poco a la consecución
de los mencionados triunfos. Nuestro Señor guarde a Vuesas Mercedes muchos
años. Cuzco y abril dos de mil setecientos ochenta y uno.— De Vuesas Mercedes
afecto.— El Obispo del Cuzco.—
(Al margen: Subscripción).
A nuestros curas de la Provincia de Cotabambas.— Es copia de la res-
puesta original de su contexto, sacada en el día de su fecha, doy fe.— Doctor José
Domingo de Frias, Secretario.
(Al margen: Carta a su Ilustrísima, de Don Pablo y Don Manuel Cabrera).
Ilustrísimo Señor.— Mi Señor: El Doctor Don Manuel de Cabrera y
Yépez, Cura propio de la Doctrina de Pituguanca, y su hermano Don Pablo Luis
de Cabrera y Yépez, Cura propio de la Doctrina de Airiguanca, Provincia de Co-
tabamhas: aunque por varias plumas suponemos estar Vuestra Señoría Ilustrísima
informado de todo lo sobrevenido en esta tropa de la expedición a la reducción
de la Provincia de Chumbivilcas, con los comandantes y demás curas, después
que la mala vecindad de los enemigos la tiene desvelada y puesta en continua
alarma; pero con todo, por lo que a nos toca, no excusamos en esta la noticia de
la constancia con que los rendidos curas súbditos de Vuestra Señoría Ilustrísima,
nos mantenemos en dicha reducción, sirviendo de ante mural el fiel y amoroso
celo, con que estamos dispuestos a sacrificar nuestras vidas en el real servicio de su
Majestad (que Dios guarde), considerando que las glorias de buenos vasallos no
pueden adquirirse a menos precio, valiéndonos de los lugares dominantes al río y
quebradas de este pueblo de Santo Tomás, salimos todos marchando con nuestro
692