Page 268 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
En el numero de tropas Milicianas que condujo el Corregidor a esta
Expedicion baxo sus ordenes, fueron inclusas varias de la inmediata Provin-
cia de Chucuyto en la qual por disposicion de su Gobernador Dn. Ramon
de Moya y Villareal se mantenian sobre las armas para ocurrir con pronti-
tud donde llamase la necesidad. Y porque de los que asistieron en los riesgos
y en las fatigas huvo quienes se portaron con valor y actividad (como otros
varios de la Villa de Puno), parecia ofender al distinguido merito que han
adquirido si se dexase oculto su nombre en el silencio. A fin pues de que su
laudable exemplo de fidelidad, amor al Real servicio, valor e intrepidez en
los Combates, y grande tolerancia en las fatigas y penalidades de la Campaña
pueda servir de impulso y estímulo a todos aquellos que pretenden lograr tan
solidas alabanzas en desempeño de sus obligaciones, defensa del Rey, y de la
Patria, cuyos nombres se expresaran a su tiempo, solo se nombraran por aora
los Señores Eclesiasticos que han merecido hacerse memorables. El Dr. Dn.
Francisco Urribarren, Cura de la Mayor de Chucuyto, y Vicario de aquella
Provincia quien con espiritu de buen Patricio y distinguido zelo al servicio de
la Real Corona animó y exortó a aquellos Provincianos para que el Capitan
Dn. Josef Barrasueta fuese auxiliar al dh° Corregidor de Puno con 64 hombres
armados. El Sr. Dn. Josef Gallegos Cura del Pueblo de Putina. Dn. Manuel
Sagardia Cura de Taraco. El Dr. Dn. Josef Trabitaso Cura de Saman: sin omitir
aqui referir el distinguido merito que se ha adquirido el Lzd° Dn. Santiago Or-
tega que por haber despreciado como debia el nombramiento de Cura propio
que le mando el Rebelde para la Capital de Lampa, y exortado a los Yndios a la
mayor fidelidad y servicio del Rey, ha sufrido las mas indecentes extorsiones
y vejaraciones de aquellos Comisionados, sin omitir. nunca de dar cuenta al
Corregidor Orellana de todos los pensamientos iniquos del traydor, y soli-
citar su auxilio para impedirlos. En el cuerpo de esta relacion se muestra ya
el mérito distinguido del Lzd° Dn. Manuel de Salazar, cuyas operaciones tan
distributivas en los tiempos oportunos para exortar y animar la gente auxiliar
a los infelices que han muerto entre los Yndios, son indecibles respeto a no
haber perdonado la mayor incomodidad para el mejor cumplimiento de su
obligacion como capellan del Batallon. Tambien se hacen dignos de memoria
Dn. Andres Calisaya, y Doña Juana Tabapara, quienes no solamente han mos-
trado no ser sospechosos a la obediencia de nuestro Catolico Monarca, como
algunos habien creido, sino muy fieles, exforsandose en todas las ocasiones
para demostrar su gran lealtad. Puno y Diciembre 19 de 1780.
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