Page 267 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 267
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
acciones de gracias, saludandola con ternura en Santo Rosario que juntos to-
dos se rezó en alta voz.
Esta es la memorable jornada que puede nombrarse de Mananchili
por la inmediacion a este sitio. Murieron en ella mas de 370 Yndios incluso
en este numero muchas mugeres que venian como auxiliares de sus maridos
o parientes aquienes ayudaban con las piedras de que venian bien cargadas.
Para alcansarlas a los honderos, trayendo tambien consigo como por arma
propia unos huesos de bestias con las puntas bien agudas y afiladas para de-
fenderse ellas mismas, como lo intentó alguna contra los nuestros que castiga-
ron su obstinacion y osadia. Sábese que él numero de los Yndios que entraron
a la funcion subian hasta cinco mil, segun lo refirio uno de ellos que aunque
muy herido alcanzó hasta el dia siguiente en que murió despues de haverse
confesado y declarado lo que ya queda dicho. Proveyó el Corregidor aquella
misma noche del 16 en que aconteció este suceso, de cartuchos a los Soldados
y de lanzas para suplir el defecto de las que se rompieron o se torcieron al herir
a los Yndios que traian sus Cuerpos como forrados de pieles duras y gruesas
para resistir estas armas.
La fuga de esta canalla debio ser continuada por la noche, porque
al dia siguiente 17 en que se mantuvo el Corregidor en el Campo, no
pareció uno de ellos, y reconociendo por si mismo hasta el sitio en que
estuvieron el día anterior, supo que se havian retirado a las Montañas
de la mencionada Estancia de Chingora. Con esto mando el Corregidor
pasar el rio acia esta banda con animo de salir el 18 al atajo de los que
acaso huviesen hecho lo mismo por frente de Juliaca; pero no les havia
quedado mucho deseo de acercarse a los nuestros con la refriega pasada,
y antes bien los Yndios del Pueblecillo de Huaca o sus inmediaciones
escarmentados en el exemplo de los otros con este golpe se presentaron
aquel dia pidiendo con humildad Yndulto y perdon que se les otorgó en
nombre de Su Magestad en consequencia del que ya se havia publicado
para allanar a los rebeldes que les amparasen el partido del infame tray-
dor Tupac Amaru, con lo cual se restituyo el Corregidor a Puno, siendo
la primera diligencia a su arribo el repetir a la Soberana Reyna de los
Cielos solemnes gracias por los continuos auxilios que prestó a nuestras
Armas en la expedicion emprendida, y que felizmente se ha concluido
bajo su patrocinio y tutela.
266