Page 121 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
prevenirle que entre Uripa y Andahuaylas media una cordillera muy frígida,
donde llueve o cae nevada los más días del año, según me dicen: Y es preci-
so advertir a los guías que pasen aquel terreno hasta una estancia nombrada
Chuquibamba, donde se puede pasar con menos incomodidad, esto es si no
hay arbitrio para que a lo menos Vuestra Señoría Ilustrísima con su equipaje
principal avance hasta el mismo pueblo de Andahuaylas, donde podrá esperar
toda su comitiva; bien que para esta precaución, conviene caminar a lo menos
ocho leguas en un día.— Al escribir ésta, ha parecido en mi casa una carta
escrita del Cura de Piti, en que se da noticia, de que José Tupa Amaro se halla
en las inmediaciones de aquel pueblo, con intención de visitar al Cura de Mara
amigablemente, fundado en el parentesco de afinidad que con él tiene; y los
demás curas piensan aprovecharse de la ocasión y sorprender con bastante
tropa que tienen al indio, a quien solo acompañan tres mil, siendo mayor el
número de los aliados. Acaso se servirá Dios de aquel instrumento, que nos
parece tan débil, para dar fin a tanta inquietud ofensiva de la religión, de la
Corona y del común establecimiento. Acompañan a ésta diferentes copias. de
cartas instructivas para la inteligencia de Vuestra Señoría Ilustrísima.— Re-
pito a Vuestra Señoría Ilustrísima mis amorosos respetos y ruego a Nuestro
Señor lo guarde muchos años. Cuzco y febrero tres de mil setecientos ochenta
y uno.— Es copia de la carta que escribió el Señor Obispo del Cuzco al Señor
Visitador General, doy fe.— Doctor Don José Domingo de Frias, Secretar-
tio.—
(Al margen: Carta)
Ilustrísimo Señor Visitador General Don José Antonio de Areche.—
Ilustrísimo Señor.— Muy venerado Señor mío: Por un expreso que dirigí a
Vuestra Señoría Ilustrísima al camino y posteriormente por el ordinario de
Lima, he escrito a Vuestra Señoría Ilustrísima con fecha de veinte y veinte y
dos del que acabó, cuanto ocurría, informando por menor los progresos y
pasos de la sublevación, para inteligenciar a Vuestra Señoría Ilustrísima en el
estado de un asunto tan interesante a la Corona y por consiguiente a Vuestra
Señoría Ilustrísima, que mira todos los de esta clase, con la venerable circuns-
pección que se merecen y es conforme al carácter de un distinguido ministro
del Rey. Y como este es un interés común y más peculiar a quienes ha conde-
corado la real beneficencia, para que tuviesen pronto y favorable expediente
las resoluciones tomadas por Vuestra Señoría Ilustrísima, en el castigo del
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