Page 459 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            que aquellos canónigos, están a medio canonizar o arreglar, que es lo mismo;
            y que pongo muy en duda su salud eterna de muchos, si no restituyen a la
            Iglesia lo que han recibido de esta benigna madre, sin hacerlo suyo, o sin tener
            derecho alguno a percibirlo; perseverando en mí, el dolor de no haber tenido
            noticia en 20 años, de que alguno haya ejecutado semejante satisfacción.
                    Aún es más digno de consideración, el defecto que en todo este tiempo
            noté, en punto de las distribuciones de los Interpresentes o Manuales, como
            los nombran en La Paz, donde más lo observé; porque en Córdoba del Tucu-
            mán, apenas hay más ingreso de esta clase, que el estipendio de la misa votiva
            del Santísimo Sacramento, que se celebra el Jueves de cada semana, y por cau-
            sa de la cual, no se dice la conventual; semper cantanda post tertiam, según de-
            cretos auténticos, sin duda por el cebo del pronto estipendio de la votiva. Estos
            Interpresentes o Manuales, saben todos, o deben saberlo, que son producidos
            de las dotaciones, u obras pías particulares, que en el testimonio de sus últi-
            mas voluntades, dejan los patronos o fundadores de las iglesias o capillas, u
            otros fieles del pueblo, como son: misas votivas, aniversarios, y otros sufragios
            por las ánimas de sus difuntos, para que se cumplan en las Iglesias Catedrales
            o Colegiatas, fincando en sus casas, haciendas o bienes raíces, el fondo preciso
            a los réditos anuales necesarios para la dotación de ellas; pero con la expresa
            postrimera voluntad, de que dichos réditos se prorratéen y repartan sólo en
            los prebendados y ministros que asistiesen personalmente, a la celebración
            de aquellas misas o sufragios, y los encomienden a Dios en ellos; no entre los
            ausentes ni aún enfermos, como se ve en muchas iglesias de nuestra España;
            porque son dotaciones extraordinarias totalmente voluntarias, y sobre las ren-
            tas de la Masa Capitular o Común.
                    Siendo esto constante, está muy lejos de observarse así, en la referida
            iglesia de La Paz; pues experimenté y supe que estos Manuales o Interpresen-
            tes se repartían sin discrimen a todos; estuviesen o no, ausentes o enfermos,
            asistiesen o no asistiesen. Sobre lo cual es muy digna de admiración, la con-
            ducta del reverendo Prelado actual de aquella Catedral, que habiendo tolerado
            y pasado por esta costumbre, que se puede llamar uso furtivo o corruptela
            inicua, más de veinte años, no parece quiere ahora que corra a mi favor; pues
            habiendo merecido a la real piedad de Su Majestad, en atención a las causas
            expuestas y justificadas por su Real Cámara de Indias, la admisión de la re-
            nuncia absoluta que hice de la primera dignida de aquel Coro que obtenía
            por su real Merced; y habiéndome concedido con igual clemencia, todos los



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