Page 448 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Informe sobre las causas de la sublevación de 1781
los indios tan inclinada a la idolatría y superstición, sino las expresiones y vo-
ces tan irreligiosas, anticristianas y aún blasfemas que les oíamos proferir des-
de la ciudad de La Paz cuando la tenían asediada y oprimida; y los sacrílegos
atentados, desórdenes y estragos que ejecutaron en todas aquellas provincias.
Y siendo este el punto principal, a que debemos atender los eclesiásti-
cos, y el que debe excitar todo el celo y compasiva piedad de los habitantes en
ellas, particularmente de los provistos y destinados por Su Majestad a la cura
de almas y predicación del Evangelio, me parece, (aunque no sea yo de los de
esta clase), no cumpliría con lo que debo a Dios y al Rey, sin exponer aquí a
Vuestra Señoría Ilustrísima, lo que me hizo sentir la experiencia de más de
veinte años en este particular que contiene puntos de la mayor consideración,
para que los haga presentes a nuestro Soberano, a fin de que examinados y
reflexionados por las claras luces con que está ilustrado su Real y Supremo
Consejo de Indias, se tomen las resoluciones y providencias más oportunas al
remedio, sino se graduasen convenientes y adaptables los medios que iré pro-
poniendo, y que los más atentos al servicio de ambas majestades y celosos de
la observancia de los Cánones Sagrados y disciplina eclesiástica, han juzgado
ser los más proporcionados en las circunstancias que ocurren.
Reflexionando yo, Ilustrísimo Padre, el modo y la brevedad con que
los Apóstoles introdujeron, radicaron y extendieron la fe y religión de Jesu-
cristo por todo un mundo derramado de vicios, llenos de idolatrías y supers-
ticiones; y considerando en cuán pocos años ejecutaron esta cristiana y reli-
giosa conquista sin más armas que la paciencia, y sufrimiento en los trabajos
y persecusiones, el desinterés propio, el celo de la gloria de Dios y el de la
salvación de los redentos de nuestro Salvador Jesús, no puedo menos de ad-
mirar, con temor y temblor, los juicios del Altísimo, y conjeturar o inferir que
sólo el poco ejercicio de aquellas virtudes, o el interés, ociosidad, la poca pie-
dad y menos celos de algunos prelados y muchos curas de aquellas partes de
América totalmente olvidados de sus deberes eclesiásticos y de las principales
obligaciones del carácter de padres, pastores, y párrocos, puede haber sido el
motivo, causa, u ocasión, de la falta de fe, religión y cristiandad que se nota en
muchos de los indios, y de no haberse extirpado en ellos algunas supersticio-
nes de sus antepasados a que son tan propensos y las embriagueces a que están
tan habituados.
Porque si es que el tiempo, todos sabemos el poco que tardaron los
apóstoles y sus sucesores, en conquistar y convertir para Jesucristo, las tres
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