Page 332 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
que también ceñian en brazos y piernas. Ocho hazian de hombres, y otros
ocho de mugeres; la distincion estaba en el gesto dulce de la mascara y en unos
toneletes encarnados del mismo raso liso que descendian de la cintura a las
vecindades de las rodillas, que se dexaban descubiertas y despojadas. Añadia-
se a los diez y seis un Figuron vestido de otra estofa pero con sus matices de
ridiculo, para despertar en el Pueblo la risa que estaba adormecida por la gra-
vedad del tripudio. En el sombrero, en su cucarda y penacho en los ademanes,
en las excursiones que hazia, en el aire gracioso de presentarse, mostraba todo
ese sainete que empeña a desatarse en carcajadas a la alegria conspirada. En
medio de esta graciosidad, el era el que a golpes concertados de una vara daba
el compas a toda la danza.
Las noches del 5, del 6, y del 11 de Diciembre fueron las que se dieron
a este concierto. Toda la Ciudad se conmovia. Desde las quatro de la tarde,
ya se veian partir catervas de espectadores a ocupar sus asientos, y a ver las
avenidas de los que entraban despues. Las mugeres mas curiosas eran las que
mas se apresuraban; pero las que querian hazer ostentacion ó de sus galas ó de
su hermosura esperaban mas numero de celebradores en el Area. Algunas se
incitaban a caminar, y romper las dilaciones de su ornato con este reclamo de
Metastasio:
Va della Danza é l'ora
Gia siamo, ó Nice á sera
Giá la festiva schiera
Si lagnera di te.
Se ogn' altra é langi ancora
Nessun Pastor ne chiede;
Se Nice non si vede
Cerca ciascun dov'é.
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Las entradas fueron de grave y serio concierto, en imitacion bien se-
guida de las figuras y evoluciones militares, al compas del toque de sus mar-
chas, y al sonido reglado, de cajas, pifanos, y trompetas que median los pasos.
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154. Su traducción es: «Anda que es la hora de la danza / Ya estamos, o Victoria esta noche / Ya el festivo grupo / Se lamentará de ti /
Si ves que algún otro ya se lamenta / Ningún pastor no pide; / Si la Victoria no se ve / Busca a alguno donde está.» [Traducido por
Víctor Córtez Barrionuevo].
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