Page 337 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            les escape; enmascaran sus palidas y marchitas caras con afeites risibles, las
            cabezas con rizos estraños, los surcos que les aran el semblante con apositos
            de materia advenediza; son espectros y quieren ser jovenes, cargan el cadaver
            de su hermosura, y pretenden persuadir que aun no ha muerto en ellas. En
            fin ya dixo un sabio que usan hombres y mugeres tantas mascaras que si Dios
            de repente, hiziera que el mundo pareciera tal cual es en si, no se creria que
            era el mismo. De aqui nace que es imprudencia hazer juicio de los hombres a
            primera vista, y no aguardar a descubrir parte de su verdadero semblante. Aun
            el merito tiene su mascara de modestia. Juzguese desde luego que es hombre
            de bien el que no se sabe que haya violado los fueros de la probidad; pero es
            discrecion no confiarse a el sin reserva.
                    Hay sin embargo ciertos hombres que no pueden adaptar mui facil-
            mente a su cara la mascara. Son esos que el Publico llama con voz estrangera
            Petimetres. Descubren estos en su caras, en sus acciones, en sus procedimien-
            tos, en sus pasos, en sus conversaciones, en sus trages esa ligereza que les llena
            el interior, y parece que les reboza á todas operaciones. Dice ingeniosamente
            un juicioso Escritor  ó supone oportunamente que tuvo la felicidad de ha-
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            llarse a la diseccion anatomica que se hizo del Craneo de uno de estos hom-
            bres. Disecado, hizo patente a los ojos de los Asistentes ayudados de micros-
            copios, extrañas materias empaquetadas con admirable arte en varias celdillas
            de aquel cerebro. En la glandula pineal sede del alma cartesiana, se hallan
            quintas esencias, aguas de olor, sahumerios, perfumes de diversas clases; en
            otros sitios se vieron espejos, muebles pulidos, buxerias raras. En una cavidad
            bien espaciosa, bultos de cintas bordados, encajes, galones tan artificiosamen-
            te trabajados que apenas daba auxilio para distinguirlos, el microscopio. Ha-
            bia algunos senos proveidos de billetes dulces, papeles amorosos, canciones
            puestas en musica, sonetos ingeniosos. Otros llenos de polvos, pomadas, ajus-
            tes, ensanches, bucles, anillos muestras, cadenillas de varias fabricas, corbatas,
            corbatines, pañuelos, cuellos tendidos, vuelos finos, escotes. En un conducto
            que comunicaba con la lengua se aseguro haberse encontrado cierta substan-
            cia blanda y esponjosas, que en algunas regiones llaman Galimatias, y en las
            nuestras deberia apellidarse Verbosidad obscura sin enlaze, y sin significación.
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            160. Spect. Angl. t. 3. disc. 39, (pp. 204, nota 1, ed. 1795).





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