Page 249 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
                    Es de estrañar que en un país tan abundante, en que es fácil trabajar
            y mas facil medrar con el trabajo, se vean exambres de Mendigos de todas
            clases que inundan calles, casas y templos. Pero un punto menos de honor, y
            un punto mas de holgazaneria, multiplicada inmensamente este gremio, y esta
            infelicidad que suele propagarse de padres a hijos. Debia como en otras partes
            de exacta policia, espumarse de entre aquellos reducidos involuntariamente
            por la naturaleza a esta desdicha, el resto de haraganes, que por la misma fa-
            cilidad con que la caridad christiana se difunde en beneficencia, son cargosos
            a la sociedad, defraudan las limosnas de los verdaderamente indigentes, y aun
            se alistan en las Juntas perniciosas de los que congrega la comun iniquidad.
            Lleguemos ya a la turbulencia de estos ultimos años.
                    Algunas semillas de sedicion que se vieron fructificar en unas pocas
            Provincias del reino, acaloraron los designios de un Indio atrevido, que sedu-
            cido del espíritu que le infundia la sangre de los Incas que jactaba animar en
            sus venas, creyo ser mas feliz para restablecerse en una Monarquia, á que en
            mas de dos siglos ninguno de su estirpe y de mas constante nobleza osó anhe-
            lar. Empezó por atentados inauditos: sorprendio por golpes que nadie podia
            rezelar viniesen de su mano: levantó el estandarte de la rebelion: felicitó sus
            primeros proyectos con el funesto exterminio de mas de setecientas personas,
            que sin mas impulso que el de la fidelidad iban a oponerse a este Insolente. La
            imprudencia los sacrifico, y dio nuevos alientos al que los creyo mas víctimas
            de su esfuerzo, que de la indiscrecion que los destruyo. Proclamó entonces que
            el cielo prosperaba sus designios; incitó con la libertad que ofrecia; cebo con
            los despojos que obtuvo de tantos incautos su violencia; y agregando asi a sus
            indisciplinadas tropas, por millares las reclutas, aspiró a ocupar en el Cuzco
            el solio que por motivos inecrutables de la Providencia destinó el Cielo a los
            Monarcas Españoles. 59
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            58. Mercatura autem si tenuis est, sordida putanda est; sin magna et copiosa, multa undique opportans, multuque sino vanitate
            impartiens, non est admodum vituperanda: atque etiam si satiata quaestu vel contenta potius, ut saepe ex alto in portum, sic ex ipso
            portu se in agros possessionesque contulerit, videtur jure optimo posse laudari. Omnium autem rerum ex quibus aliquid adquiritur,
            nihil est Agricultura melius nihil uberius, nihil dulcius, nihil homine, nihil libero dignus. Lib. 1° de Officiss cap. 42. (pp. 77, nota 1,
            ed. 1795) [nota del autor]. En este texto se han corregido algunos errores de transcripción que, al parecer, tenía la primera edición. Su
            traducción es: «El comercio es indigno, si se hace en pequeña escala.  Por el contrario, promueve la abundancia si se hace en volumen y
            sin fraude no tiene ciertamiente nada de condenable. Si el comerciante, cuando se ha enriquecido, o sobretodo cuando está satisfecho
            con su fortuna, como sucede a menudo, se retira del mar al puerto y del puerto a los campos, donde lleva sus riquezas, me parece que
            merece justos elogios. Pero de todas las profesiones enriquecedoras, la agricultura es la mejor, la más generosa, la más dulce, la más
            digna de un hombre libre.» [Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].
            59. Este párrafo circunstancial del presbítero Ignacio de Castro —escrito en un ambiente de oficial desconfianza anticriolla— precisa
            comprenderlo y explicarlo rectamente. Figura representativa de la intelectualidad cusqueña, con una vida por entero dedicada a la

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