Page 244 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen  1
                                            Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
            talladura y dorado, amenizadas con flores artificiales de oro, plata y seda. Hay
            un carro triunfal todo de plata de muchos quintales y de mucha belleza en su
            labor, dedicado a colocar en el la Custodia riquisima en que sale el Santísimo
            Sacramento. Lo rodean seis Sacerdotes revestidos de ricas Casullas. Aquellas
            Danzas que por antigua prescripcion se permiten en esta triunfal pompa, son
            de lo mas magnífico que se puede observar en los trajes ó libreas que visten.
            Son todas enteramente de plata de realze tachonadas de piedras finas de varios
            colores. Las hay de ciento y cincuenta y de docientos marcos. Lo raro es que
            se renuevan todos los años; y que siempre mejoran el artificio y aumentan el
            valor.
                    Sin embargo esta suntuosidad de devocion, esta grandeza del ornato
            en los Templos, esta profusion en las Fiestas parece que necesita arreglo y me-
            jor direccion. Parece que en muchos el culto no pasa del exterior. Que alguno
            mui complacido de la ostentacion que ha hecho de tantas expensas en la Igle-
            sia, y va a continuarlas con destemplanza en su Mesa en que con lastima se ve
            reinar el desorden y la insobriedad. Parece que con la profusion en el Templo,
            ha sido como ganado el Numen, para que no descuente en el obsequio, lo que
            se dá a la disolucion.
                    El día del Corpus es todo grandeza; pero que infelicidad, prevenir un
            día tan santo con una noche de sumo libertinage. Noche en que es insultado
            con la mayor insolencia el mismo que a la mañana siguiente es adorado en
            aquellos ricos Altares, y llevado como en triunfo por las calles. No solamente
            el idolo de la vanidad es allí lisonjeado, sino tambien el de la impureza. Aun
            no era tan santa la Ley quando el Señor les dixo a sus Adoradores, que les arro-
            jaria a la cara la inmundicia de sus Fiestas.  Si solo se busca el aplauso, una
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            vez conseguido, ya no queda merito que recompense el que debia remunerar
            aquella generosidad. El remedio de estos excesos toca a aquellas manos que
            son depositarias de la Justicia que se administra.
                    La del Cuzco se ha administrado hasta aqui por un Corregidor que
            el Rey nombraba para un quinquenio; por dos Alcaldes Ordinarios, que se
            elegian a votos de los Regidores; y por un Juez llamado de los Naturales por su
            incumbencia en juzgar las causas de los Indios. Otros dos se intitulaban Alcal-
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            56. Dispergam super vultum vestrum stercus solemnitatum vestrarum. Malachiae 2° (pp. 70, nota 1, ed. 1795) [nota del autor]. Su
            traducción es: «Que esparza sobre vuestros rostros el estiércol de vuestras solemnidades.» [Traducido por Víctor Córtez Barrionuevo].




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