Page 248 - La Rebelión de Tupac Amaru Vol 1
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Volumen 1
Relación de la fundación de la Real Audiencia del Cuzco en 1788
frazadas que son los cobertores ó colchas de las camas. Para el general consu-
mo se fabrican de lana comun de ovejas. Las estimadas y solicitadas, aun para
el uso de Europa son las que se labran delicadamente de aquella suave lana de
un animal propio del Peru que llaman Allpacca.
Los ramos menos principales, pero de suma utilidad al comun del
Pueblo, son los texidos de algodon, que suplen por el lienzo fino en la Plebe;
las badanas, el hilo de oro y plata, los galones y franjas de lo mismo, que se
trabajan mui bien y no hazen mucha falta las que vienen de Europa; las hojas
de oro en que se ocupan los Batihojas con considerable provecho, por el mu-
cho gasto de los libros de menudas laminas de oro batido, para los infinitos
sobredorados que se acostumbran en Templos y Casas por todo el Peru.
Hay tambien especial inclinacion a la Pintura, y escultura; y un recien-
te Ingles, cuya obra en orden a la America se nos ha dado poco ha vertida en
Italiano, asegura que los Quadros del Cuzco, han merecido alguna vez aprecio
en Italia. No se puede negar que estos Pintores tienen algun fuego, imagina-
tiva, y tal qual gusto; pero ignoran enteramente todo lo que es instruccion
relativa a este arte, no saben ennoblecer a la naturaleza, ni hazen la esfera de
sus pinceles sino las Imagenes sagradas en que reluce mas la imitacion que la
invencion.
El comercio interior es el de sus muchos granos, de infinitas buxerias
que trabajan, de los brevages del comun uso de la Plebe, y de un inmenso
cumulo de menudencias, que sin embargo los que trabajan en ellas, ganan
sordamente, quisa mas que los que se esfuerzan a mas ruidosas negociaciones.
Asi se observa que el nervio de la abundancia y aun riqueza del Cuzco, se halla
mas facilmente en los de inferior calidad; ó porque emprenden su comercio
con menos riesgos; ó porque no disipan sus utilidades en ese luxo que suele
ser la carcoma de las familias mayores.
Ya se ve que estas familias no pueden entrar en esta menuda negocia-
cion, ni hazer aqui esotra que es propia de los mares, y suele ser de ganancia
mas extensa. Así limitadas al giro de sus fabricas, vuelven siempre a clausurar-
se en la Agricultura; y de este modo aunque segun el sentir de Ciceron, aquella
corta y menuda negociacion como sordida y vil, no convenga a los que son de
mayor orden; ni aquella que califica de honrada, en mares y puertos les sea
practicable, tienen el recurso a la Agricultura, abundante, deliciosa, y propia
de un hombre de bien, como el mismo Ciceron repite. 58
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