Page 823 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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sigo diciendo a mi amigo Carlos Ferrero que na-  diatamente, no tuvimos que estudiar mucho; por-
                  die en este Congreso necesita lupa —ni el país—  que por más esfuerzos que haga el doctor Ferrero
                  para ver cuál es la intencionalidad: seguir tenien-  Costa, y por más emoción que le ponga al tema,
                  do un Poder Judicial y un Ministerio Público,  presentándonoslo como el logro revolucionario
                  ¿para qué? Para que pague los favores cuando  de la justicia, pues no se trata nada más que de
                  pase este gobierno y para que ese ministerio y  un nuevo sofisma —él es un buen sofista, hay
                  ese Poder Judicial no enjuicien a los malos fun-  que reconocérselo— para trabajar con falacias a
                  cionarios que están haciendo cera y pabilo, por-  partir de una premisa en donde el que nombra
                  que la moralización en este país es un cuento.  es el poder político, y de ese nombramiento de
                                                              poder político se va a ir derivando sucesivamen-
                  ¿Eso es lo que quieren? Quizás por eso, también,  te hasta la última instancia de nombramiento de
                  dan preferencia a la refacción de las cárceles,  un juez.
                  antes que a la refacción de colegios?, como el chis-
                  te en que le preguntaban a uno del gobierno mi-  Entonces, la creación heroica que nos ha presen-
                  litar: "¿Por qué ustedes refaccionan tantas cár-  tado el oficialismo, a través de su vocero más en-
                  celes y se olvidan de las construcciones escola-  fervorizado y apasionado, el señor Ferrero Costa
                  res?", y el muy candoroso decía: "¡No seas inge-  —a quien realmente le reconozco ser un buen
                  nuo, al salir del poder no vamos a ir al colegio!".  sofista, pero no nos engaña pues—, que podrá
                                                              engañar a su bancada o autoengañarse él mis-
                  ¿Y qué más nos dicen: "Los vamos a denunciar a  mo, pero a nosotros no, y estoy seguro de que al
                  los alcaldes". Denúncienos, señor Ferrero, a don-  pueblo tampoco. Y al pueblo no se le va a enga-
                  de le dé a usted la real gana, eso de modo alguno  ñar tan sencillamente porque hoy día levantan
                  nos atemoriza. ¿Usted se imagina a un alcalde  las banderas de los alcaldes, señores, cuando hace
                  provincial, que tiene que ver con el recojo de ba-  poco menos de una semana el jefe del movimien-
                  sura, que tiene que ver con el serenazgo, que tie-  to al que pertenece el señor Ferrero Costa ha lla-
                  ne que ver con los parques y jardines, que tiene  mado a todos los alcaldes del Perú: Una cuna de
                  que ver con las pesas y medidas, que tiene que  la corrupción, a la cual no se le puede dar ni si-
                  ver con los mercados, eligiendo jueces? Por el  quiera su manejo presupuestal mínimo, y que
                  amor de Dios, señor Ferrero, qué bajo concepto  Fujimori es el único que puede manejar el pre-
                  tiene usted de los jueces? ¿Qué cree? ¿Que tam-  supuesto y hacer las obras.
                  bién son basura?
                                                              Entonces, ¿de cuándo acá este "noviazgo", este
                  Que usted crea, señor Ferrero, que a través del  "amor" a los alcaldes, para entregarles nada me-
                  poder político los puede maniatar, no significa  nos que el nombramiento de los jueces del Perú?
                  ponernos en la misma actitud o en la misma re-  Si estuviera aquí el doctor Tudela, que es muy
                  lación de las otras actividades que realizan los  aficionado a utilizar la palabra "demagogia", hu-
                  señores alcaldes y que tienen que ver con la co-  biera llamado no sé si pequeño o gran demagogo
                  lectividad, con las calles, con las plazas —quizás  al señor Ferrero, pero ciertamente demagogo es.
                  poniendo algunos peajes indebidos—, con el  Y, de modo semejante, el país no le va a creer,
                  serenazgo, pero ¿con los jueces? Por favor, señor  pues no le van a creer ni los alcaldes del Perú a
                  Ferrero, una cosa es innovar y otra cosa es hacer  quienes les declaran amor hoy día el señor
                  mamarrachos.                                Ferrero y la bancada oficialista. No les van a creer
                                                              ellos ni el pueblo. Entonces, no se esfuerce en
                  Gracias.                                    elaborar un disfraz para tratar de justificar lo
                                                              injustificable, y no venga a decir que ha sido un
                  El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el   debate público y transparente de la bancada. Ha
                  señor Fernando Olivera.                     sido la consigna emanada de Palacio de Gobier-
                                                              no, seamos claros, que vio que seguramente el
                  El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Gracias,      doctor Fernández Arce, el señor Torres y Torres
                  señor Presidente.                           Lara, el señor Ferrero Costa, en sucesivos pro-
                                                              yectos —hasta en la memorable noche esa del
                  La primera cuestión es aclarar que esta propuesta  tijeretazo— mantenían ese artículo, que iba a
                  que alcanza la mayoría de ninguna manera ha  permitir que se le escape el Poder Judicial y el
                  sido con nuestra aprobación. Todo lo que recibi-  Ministerio Público de las manos al señor Fu-
                  mos fue el proyecto el día de ayer, con una rúbri-  jimori, al poder político, es así de sencillo. Y qué
                  ca del señor Torres y Torres Lara en la parte su-  peligroso sería para el país —el país ideal del se-
                  perior y al que inmediatamente le respondimos  ñor Fujimori, es decir, no un país democrático,
                  que era particularmente grave, porque estaba  sino un país sometido a su voluntad— que haya
                  decretando la politización total del Poder Judi-  un Poder Judicial autónomo e independiente, qué
                  cial y del Ministerio Público. Se lo dijimos inme-  peligroso.



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