Page 671 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Siento que no tengo sino que mirar a la historia Se equivocan radicalmente quienes creen que la
para encontrar sus lecciones, pero que es mi de- continuidad del país depende del éxito o del fraca-
ber, señor Presidente, mirar al futuro, señor, y so de un hombre. Ésos, que sostienen esa tesis,
es ese futuro el que me lleva a pensar que la re- señor, nos están condenando al riesgo del fracaso
elección inmediata no es conveniente. económico, y yo lo denuncio con firmeza. Cuando
Fujimori caiga, habrán voces que se levanten para
Se alude a que la garantía para la estabilidad eco- decir: "Cayó ese hombre y, con él, su modelo".
nómica de nuestro país, para la estabilidad políti-
ca y social de nuestra patria, pasa por la continui- Y yo quiero, señor Presidente, que el Perú tenga
dad en el mando de una persona. Y creo, señor, éxito económico y continuidad. Y, por eso, lo que
que en ese planteamiento radica el error garrafal reclamo es, de hombres y mujeres que deben ser
de quienes defienden la reelección inmediata. hombres y mujeres de Estado, la mirada más allá
para garantizar continuidad en las políticas, sin
Yo creo, señor Presidente, que a diferencia de la apego a los hombres y a su vanidad temporal.
década del 20, cuando, en efecto, corrientes ree-
leccionistas en América Latina alentaban la re- Se ha dicho, finalmente, señor Presidente, que
elección inmediata, a diferencia de ello, la lec- detrás de estos argumentos hay un mezquino cál-
ción que el mundo de hoy nos da, que América culo electoral. Señor Presidente, nada más leja-
Latina de hoy nos da, es la lección de la fuerza no de nuestro ánimo; por lo menos, de la mez-
institucional democrática. quindad.
Miremos el ejemplo de Venezuela, resolviendo su Yo no niego ni negaré nunca que, como dirigente
crisis constitucional; miremos el ejemplo de Bra- de un partido político y hoy con el honor de ser
sil, resolviendo crisis constitucionales; miremos su secretaria general, aspiro que mi partido sea
el ejemplo de Chile, renovando su dirigencia y gobierno en el Perú; lo aspiro serena y decidida-
dándole al país un norte. Y nosotros, señor, re- mente. Y aspiro, señor Presidente, que la con-
gresamos a la década del 20, a pensar que el des- tienda electoral nos enfrente en tesis y en posi-
tino de una patria nace de una persona. ciones. Pero no mueve al Partido Popular Cris-
tiano, ni lo movió nunca, el ánimo y el cálculo de
Yo, señor, que quiero el futuro de mi patria, creo pensar que detrás de esta reforma hay beneficio
que el futuro sólo es posible con una democracia o cuota partidaria en juego. Y no lo movió por-
sólida, de bases institucionales. Y, por eso, no que ésta fue nuestra tesis en 1979, porque ésta
apuesto ni apostaré jamás a un caudillo, porque fue nuestra tesis frente a la posición reeleccio-
creo que el éxito de una nación radica en que sus nista de Alan García, y porque hoy, señor Presi-
instituciones democráticas sean sólidas, y el per- dente, vuelve a ser la misma línea continua. De
sonalismo en la democracia tiende a la debilidad forma tal que nuestros argumentos no están pen-
de las instituciones. sados en función de esta coyuntura; lo estuvie-
ron a lo largo del tiempo, y hoy sólo nos toca a
Y yo creo, señor Presidente, que desde los parti- nosotros repetirlo.
dos políticos, con sus sesgos caudillitas, tenemos
que combatir para que, desde adentro y desde el Yo sí, señor Presidente, y habló aquí a título
gobierno, tendamos a fortalecer roles más institu- personal desprecio los modelos hechos a medi-
cionales. Ésa es la tendencia, señor Presidente, da, desprecio el autoritarismo, desprecio la auto-
del mundo moderno; ésa es la que va a garanti- cracia. Lamento, señor Presidente, que esta re-
zar continuidad a nuestra reforma económica y forma constitucional y este debate se den después
a nuestra reforma social. de que un hombre, al que secundamos y apoya-
mos con lealtad desde esta tribuna parlamenta-
La reforma económica y social, señor Presiden- ria, quebrara con desdén el orden constitucional
te, pendiendo del destino de un hombre, depen- y hoy nos proponga como salida para el país una
diendo exclusivamente de su voluntad, de su éxito modificación constitucional hecha a su medida.
y su fracaso, en naciones pendulares como son
las nuestras, es colocar el futuro de nuestra pa- Yo lamento, señor Presidente, que no haya en
tria al riesgo de una variación pendular; porque este debate perspectiva y altura; lamento que
cuando el éxito de Fujimori, porque cuando la estemos jugando el juego de aquellos que quie-
popularidad de Fujimori caiga, podrán sobrar, ren que esto fracase; lo lamento profundamente.
señor Presidente, los demagogos que vuelvan a La mayoría pudo en esta hora jugar una tarea
decir frente a ese hombre: "Aquí estoy". Y yo lo distinta; pudo haber consolidado un golpe de Es-
que quiero para mi país es veinte o treinta años tado que nosotros rechazamos. Pero lo está ha-
en una misma línea continua de reforma econó- ciendo muy mal; está terminando, señor Presi-
mica y social contundente, donde los gobiernos dente, con todas las dudas que había sobre el par-
se alternen, donde la concertación haga posible ticular: dar un golpe de Estado porque había de
esa continuidad. por medio un proyecto autocrático, y ahora a ese
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