Page 624 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
P. 624
admitidas en otros países, cuando en otros paí- creo que, fuera del sentimentalismo y de los
ses se da una milésima parte de la situación gra- altruismos personales, tenemos una responsabi-
ve que nosotros vivimos en estos momentos. lidad con todo el país, una responsabilidad para
actuar ahora.
Señor Presidente, no es la pena de muerte una
medida de odio, de venganza. Repito lo que he Y cuando se dice que "la pena de muerte no la
dicho antes, muchas veces: para vengarse de vamos a aplicar", sí señor, se va a aplicar la pena
quien ha sido responsable de 25 mil muertes, de muerte, porque para eso la estamos previen-
habría que matarlo 25 mil veces. Ésa sería una do. Distinto es aclarar que el hecho que la incor-
real venganza. No es eso lo que buscamos. Lo poremos en la Constitución no significa que
que se busca es dotar al Estado de un mecanis- automáticamente pueda ser aplicada. Se necesi-
mo que le permita autoprotegerse, hacer lo que ta primero dar una ley, y en esa ley evidentemente
se ha llamado una profilaxia social, eliminando estamos comprometidos, aquí en el Congreso,
aquellos individuos que se han puesto en contra para establecer los mecanismos que hagan muy
de esa sociedad. remota la posibilidad de un error.
Y, evidentemente, porque creemos en el derecho Por otro lado, sin embargo, no solamente es po-
a la vida, creemos que esta medida debe ser apli- sible el error en contra de algún individuo que
cada de una manera muy restrictiva. Es una puede ser condenado a la pena de muerte. Tam-
medida excepcional que tiene que ser aplicada, bién hay errores, como se ha señalado anterior-
en forma restrictiva, a aquellos que son cabeci- mente, en contra de la sociedad. ¿Qué ha pasado
llas de organizaciones terroristas, a aquellos que con esos errores, muchas veces reales o muchas
son miembros de pelotones de aniquilamiento, a veces provocados, por los cuales se suelta a un
aquellos que son capaces de planear y ejecutar monstruo y se permite que ese terrorista pueda
catástrofes, como las que se han vivido el año seguir matando? Hay errores en ambos lados.
pasado, no solamente en Miraflores, sino en Prefiero, yo siempre digo, equivocarme en favor
muchos pueblos olvidados del interior del país y de la sociedad y no en contra de ella.
que, desafortunadamente, en esos momentos en
que se produjeron, no nos abrieron los ojos, como Se habla también de que es mejor aplicar la ca-
sí nos los abrieron cuando sucedió lo de Mira- dena perpetua, porque es más grave, más dolo-
flores. rosa. Grave incoherencia, porque aquellos que
dicen que están en contra de la pena de muerte,
La pena de muerte es por eso no una sanción, actúan en aras de una, a mi juicio, mal entendi-
como las sanciones comunes penales que buscan, da solidaridad con el ser humano. Sin embargo
en esencia, recuperar al individuo. No es así; la yo diría: si la cadena perpetua es más grave que
pena de muerte es la pena extrema que significa la pena de muerte, no la apliquemos; aplique-
simplemente eliminar aquello que está mal y mos de una vez la pena de muerte, porque así
aquello que amenaza la existencia de la socie- estaremos aplicando no solamente una medida
dad. que es menos dolorosa según algunas perso-
nas que la cadena perpetua, sino que además
Hoy vemos que muchos intelectuales, sobre todo estaremos protegiendo a la sociedad de lo que se
de izquierda, se pronuncian en contra de la pena ha señalado, de los peligros de que, cambiando
de muerte. Yo quisiera preguntar ¿qué hizo esa la orientación de un gobierno, puedan liberarse
intelectualidad de izquierda cuando en Cuba se oficialmente, o con fugas preparadas, aquellos
decretaban ejecuciones y cuando era necesario que han sido encontrados responsables por la
pronunciarse en contra de esas ejecuciones? justicia y condenados a cadena perpetua.
Guardó silencio.
Señor Presidente, no queremos para nuestro país
Sin embargo, son esos mismos los que ahora pre- un futuro que signifique un cementerio de vein-
tenden, en nombre de un derecho a la vida, im- ticinco millones de peruanos a los cuales se les
pedir que podamos optar por la pena de muerte. pueda poner una etiqueta que diga: aquí se res-
petaron los convenios internacionales.
No se trata tampoco de actuar con sentimenta-
lismo. Si queremos actuar con sentimiento, po- Queremos respetar los convenios internaciona-
demos llorar ante las desgracias y podemos real- les, pero además queremos hacer saber que más
mente conmovernos ante los testimonios de per- que los convenios internacionales nos interesa
sonas que, con toda nobleza, superando su dolor, la existencia misma de nuestra sociedad. Nos
piden que no haya pena de muerte, a pesar de interesa, como Estado, darle a nuestros poblado-
haber tenido entre sus familiares más próximos res, a cada uno de ellos, la posibilidad de que vi-
víctimas de esa insania terrorista. Sin embargo, van en paz, de que no venga un cobarde que se
1502