Page 627 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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jan nuevos elementos se pueda, en el proceso de  pensión del Convenio de San José de Costa Rica.
                  revisión, revisar el fallo.                 Es una de las fórmulas perfectamente válidas,
                                                              pero hay otras también.
                  Se ha dicho, también como argumento, que es
                  humano perdonar. Yo sí creo que es humano per-  Si la Convención de San José de Costa Rica nos
                  donar, y también es divino; pero me pregunto, si  remite al Tratado de los Tratados, que es el Tra-
                  humano es perdonar, ¿se puede perdonar a cual-  tado de Viena, no podemos olvidarnos del artícu-
                  quiera? ¿O se puede perdonar a quien se arre-  lo 19º de ese Tratado, en relación con las reser-
                  piente?                                     vas, en que señala que "Un Estado podrá formu-
                                                              lar una reserva, en el momento de firmar, ratifi-
                  Quienes intervienen en este terrorismo, en es-  car, aceptar o aprobar un Tratado o de adherirse
                  tos actos subversivos, que no creen en la vida de  al mismo".
                  nadie y que quieren simplemente la destrucción,
                  ¿podrán arrepentirse? ¿Podemos pensar que pue-  Quiere decir que si el Perú denuncia, y la denun-
                  de haber arrepentimiento de las cúpulas más al-  cia sólo sería de aplicación dentro de un año, de
                  tas, a las que debe estar señalada esta pena capi-  conformidad con este artículo nadie le impide al
                  tal? Yo creo que no, porque para ellos es motivo  Perú, un año y un minuto después, un año y una
                  de orgullo, son fundamentalistas; ellos se ufanan  hora después, un año o un día después, adherir-
                  —y lo sabemos, lo hemos visto— de los delitos  se nuevamente a este Tratado de San José de
                  cometidos. Entonces, ¿podemos caer en la inge-  Costa Rica, del cual solamente hubiera salido
                  nuidad y creer en el arrepentimiento de las gran-  escasas horas o quizá solo un día; y lógicamente
                  des cúpulas? Yo creo que no, señor.         —con esa adhesión—, con la reserva correspon-
                                                              diente a la pena de muerte.
                  Y, adicionalmente, existen otros peligros. Freundt-
                  Thurne hablaba de la fuga, y yo le diría, tam-  Señor, los argumentos que he expuesto, que no
                  bién, del peligro que representa una aplicación  tratan de convencer, porque creo que cada uno
                  indebida de una Ley de Arrepentimiento, que  tiene tomada su posición, simplemente son —en
                  podría ser ingenua en relación con los altos man-  lo que se refiere a mí— para señalar por qué es-
                  dos terroristas, o que, de repente, un Parlamen-  toy de acuerdo con la extensión de la pena de
                  to irresponsable decrete una amnistía dentro de  muerte para el terrorismo, e iría mas lejos tam-
                  pocos años, o, de repente también, un Presiden-
                  te irresponsable determine un indulto.      bién, para determinado homicidio calificado de
                                                              extrema crueldad.
                  Creo, francamente, ante el argumento de que es
                  humano perdonar, que sí se puede perdonar; pero  Gracias, señor Presidente.
                  se puede perdonar cuando hay un arrepentimien-
                  to real, y no cuando los hechos o las circunstan-  El señor PRESIDENTE.— Tiene el uso de la
                  cias o las proyecciones de los hechos nos demues-  palabra el señor Gamarra Olivares.
                  tran otra cosa.
                                                              El señor GAMARRA OLIVARES (FIM).— Se-
                  Por último, otro de los temas que se señaló como  ñor Presidente: Mucho se ha repetido esta no-
                  impedimento para la aplicación de la pena de  che que éste es un debate de conciencia. Y es cier-
                  muerte era el de la Convención Americana sobre  to, cada uno de nosotros ha tenido mucho tiem-
                  Derechos Humanos, de San José de Costa Rica,  po para reflexionar sobre la opinión que tenía
                  y se dijo que esa Convención impedía la aplica-  que dar en esta oportunidad y el voto que tenía
                  ción de la pena de muerte y era abolicionista.  que emitir.
                  La Convención de San José de Costa Rica, con-  Y como decía el congresista Flores-Araoz, es difí-
                  forme lo señaló Lourdes Flores, no es abolicio-  cil que esta noche se pueda convencer a los que
                  nista. Los que son abolicionistas, ya la abolie-  opinan por la pena de muerte de lo contrario y a
                  ron, y no podrán incorporarla nuevamente. Los  los que opinan por que no se aplique la pena de
                  que ya la tienen, no podrán ampliarla. Es el caso  muerte, también de lo contrario.
                  del Perú, y para este precepto, tendríamos que
                  denunciar el Convenio de San José de Costa Rica.  Lo que lamento es que la congresista Martha
                                                              Chávez haya vuelto a un tema que yo ya había
                  Este Convenio de San José de Costa Rica sí pue-  creído superado en el debate, que era esa polari-
                  de ser denunciado y, además, este Convenio se  zación. Como bien dijo Rafael Rey, acá los que
                  remite al Tratado de los Tratados. Lourdes Flo-  están en contra de la pena de muerte no pueden
                  res, en la tarde, señaló uno de los casos en que  decir "yo defiendo la vida y ustedes están con la
                  podría, con una justificada razón, pedirse la sus-  muerte".



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