Page 619 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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es hecho el hombre". Por ello dije que la condi- está haciendo señas, también va a hacer el uso
ción principal para aplicar la pena de muerte es de la palabra, pero posteriormente.
que haya derramamiento de sangre.
Continúe, señor Cuaresma Sánchez.
Quizás muchos dirán que ese testimonio se dio
antiguamente en el pueblo de Israel. Pero en el El señor CUARESMA SÁNCHEZ (FIM).
Nuevo Testamento, cuando Cristo está en la tie- Señor Presidente: Parece que algunas personas
rra, él también nos dio fundamento y un ejem- quieren rectificar a Cristo y a Dios. Sin embar-
plo, por el que queda claro que tenemos la potes- go, partiendo de esos hechos, quiero también sen-
tad de quitar la vida al asesino. En ese pasaje, tar mi posición personal señalando que en el gru-
Cristo está ante Pilatos, y éste le dice: "Conque a po del Frente Independiente Moralizador sus
mí no me respondes. ¿No sabes que tengo auto- integrantes tienen una visión en algunos casos
ridad para crucificarte y que tengo autoridad para concordante con la pena de muerte y en otros
dejarte en libertad?". Ahí se cuestionaron dos contraria a ella. Creo que ése es el sentido demo-
extremos, la autoridad de crucificar y la autori- crático en el cual estamos inmersos los del FIM.
dad de dejar en libertad. Ése era el momento in-
dicado para que Cristo hubiese negado esa po- A partir de ello quiero señalar que, con la lógica
testad que tiene la autoridad, ése era el momen- de la pena de muerte, en estos instantes, si Jesu-
to para que Cristo le hubiese dicho a Pilatos: "Nin- cristo viviera, ya se le hubiera vuelto a matar
guna autoridad tienes para privar de la vida a y quizás a fusilar al palestino Jesús de Naza-
otro hombre. Sólo Dios tiene esa potestad". Sin ret, porque tuvo el atrevimiento de hacerse lla-
embargo, ¿cuál fue la respuesta de nuestro Se- mar Rey de los Judíos y liderar una resistencia
ñor Jesús? Él dijo: "Ninguna autoridad tendrías contra el Imperio Romano.
si no te fuese dada de arriba". Entonces pregun-
to, ¿quiénes somos nosotros para negar algo que En efecto, tal como lo precisa la Conferencia
ni el mismo Dios negó? Episcopal Peruana, entre los inocentes que cae-
rían bajo esta propuesta de la pena de muerte
estarían todos los Jesucristo, así como los San
El problema es que nosotros los hombres pensa- Pedro y los San Sebastián, que siguieron al Maes-
mos que somos dueños de nuestras propias vi-
das, pensamos que somos dueños de las vidas de tro de la Cristiandad y fundaron un reino que no
es de este mundo y que no transige con la cultu-
los demás, cuando no es así; porque hay un pá- ra de la muerte sino con la propuesta de la vida.
rrafo bíblico que dice que ni un cabello de nues-
tra cabeza se cae si no es por voluntad de Dios, y Y, hablando precisamente de la religión, quiero
yo creo que menos nuestra cabeza se va a caer. recordar que el libro más leído de la humanidad
es la Biblia. Allí encontramos algunos textos que
En ese sentido, se cumplen aquellas palabras que nos ilustran diariamente. El primer asesinato,
dicen que el que va tras el mal va a la muerte. Es de Abel a manos de Caín, su hermano, fue con-
por eso que la autoridad no es la que priva de la denado por el mismo Yavé. Muchos siglos des-
vida al asesino; el asesino se priva de la vida cuan- pués, un patriarca del pueblo judío, Moisés, reci-
do él priva a otro de la vida sin ningún derecho. bió de manos de Dios, en el Monte Sinaí, las dos
tablas de piedra grabadas con los diez manda-
Uno de mis profesores siempre decía: "Yo no jalo mientos, denominada Ley Mosaica, cuyo quinto
al alumno, el alumno se jala solo, porque no es- mandamiento nos demanda no matar.
tudia". Y, de igual forma, culmino diciendo que
la autoridad no priva de la vida al asesino; el ase- La Conferencia Episcopal Peruana en sus dos
sino se priva solo de la vida, cuando priva de la últimos documentos nos habla también de la de-
vida sin ningún derecho a otra persona. nominada pena de muerte. En el mensaje, con
ocasión de la Navidad, bajo el subtítulo de Los
Gracias, señor Presidente. llamados a forjar una historia verdaderamente
humana, en su punto decimocuarto nos convoca
El señor PRESIDENTE. Tiene la palabra el a reflexionar seriamente, sobre todo si se pre-
señor Cuaresma Sánchez. tende restablecer la pena de muerte, pues los
errores podrían ser difícilmente corregibles du-
El señor CUARESMA SÁNCHEZ (FIM). rante el proceso, y además irreversibles una vez
Muchas gracias, señor Presidente. ejecutada la sentencia.
El señor PRESIDENTE. Todos los miembros Partiendo de lo que manifiesta la Conferencia
del grupo político FIM han pedido el uso de la Episcopal, si en estos instantes se hubiera ya es-
palabra, y el señor Larrabure, que hace rato me tablecido la pena de muerte, estoy seguro como
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