Page 615 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II

He escuchado con atención a quienes se han pro- de muerte, se deje transcurrir un año desde esa
nunciado a favor de la pena de muerte. En mu- sentencia, para que sea ratificada un año des-
chos de ellos no encuentro más argumentos que pués. Sólo así podremos asegurarnos que la pa-
los deseos de revancha, de venganza contra el sión ha dejado lugar a la razón y que se ha dismi-
terrorismo. nuido cualquier posibilidad de error en esa con-
dena de pena de muerte.
Recuerdo también declaraciones televisadas del
ingeniero Fujimori, quien argumentó a favor de Muchas gracias, señor Presidente.
la pena de muerte para tener en sus manos el
derecho de otorgar el perdón, de decidir él sobre El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra el
la vida o la muerte de los condenados. ¿Es acaso señor Serrato Puse.
la vanidad y el deseo del poder omnímodo lo que
está conduciendo al país a una decisión de tanta El señor SERRATO PUSE (FIM).— Señor
trascendencia? Presidente: Se han escuchado aquí diversas opi-
niones. Rafael Rey dijo algo muy importante:
Se ha dicho aquí que la pena de muerte es la le- muchas veces los mismos subversivos solos se
gítima defensa de la sociedad frente al terroris- conducen a la pena de muerte.
mo. No cabe la legítima defensa desligada del
estado de necesidad que se produce cuando hay Aquí, en este mismo escenario, y no hace pocos
que repeler una agresión. Claro que cuando al- días, el Presidente de la República manifestó, con
guien es atacado puede defenderse, incluso ma- mucha razón, que había 22 mil muertos. ¿Quién
tando. Ése es el estado de necesidad, repeler la responde por ellos?
agresión. Pero quitarle la vida a alguien en for-
ma premeditada, a sangre fría, sin misericordia, Quien les habla —y creo para suerte—, y otro
aunque sea en aplicación de una sentencia, eso integrante del FIM, hemos sido policías, a mu-
no es legítima defensa. cha honra, y subalternos. Hemos visto muy de
cerca combatir palmo a palmo a la delincuencia
Se ha dicho también que son entendibles los ca- subversiva. Hay policías inválidos, hay niños
sos de linchamiento que se producen a veces en huérfanos, hay viudas que hoy no tienen cómo
los pueblos jóvenes contra los delincuentes, por- subsistir. Ellos seguramente estarán a la expec-
que estos hechos extrajudiciales, según se ha afir- tativa de lo que pueda pasar hoy, en esta fecha
mado, responden a la mala experiencia en la ad- histórica, aquí en el Congreso de la República.
ministración de justicia. Yo me pregunto, si no Pero creo que esos campesinos de las punas y
se tiene confianza en la justicia, ¿a ella se puede esos agricultores de los lugares más profundos
entregar la vida de quienes pueden ser condena- del país reclaman justicia, y muchas veces nadie
dos, incluso por error? habla por ellos.

Por último, se ha afirmado que hay que ser con- A esos policías, cual jardinero que cultiva las flo-
secuentes con el mandato popular y que una recillas, muchas veces en el cabal cumplimiento
mayoría de peruanos desea la pena de muerte de su deber, ni las balas podrán detenerlos, por-
contra los terroristas. Frente a tal argumento, que, vivos o muertos, su espíritu estará, y mu-
hay que recordar a Pilatos, quien, convencido de chas veces se apoderará de las conciencias de los
la inocencia de Cristo, lo condenó a la muerte, que menos tienen.
porque así se lo reclamaba el pueblo.
Por eso aquí, en forma personal, me aúno a los
Ante tal argumento, debo responder que en cues- que están en favor de esta pena capital, con to-
tiones de conciencia, nuestra obligación no es das las consecuencias que ello pueda acarrear.
seguir la opinión pública, sino conducirla.
Yo no soy el presidente Fujimori, pero si yo pu-
Intuyo que quienes somos contrarios a la pena diera matar a aquellos elementos corruptos, a
de muerte, somos aquí y ahora minoría. Es pre- aquellos presidentes como Alan García, lo haría,
visible que ella se apruebe. En tal eventualidad, señor, porque creo que eso también es terror, eso
es necesario garantizar que la sentencia conde- es también jugar con el hambre del pueblo, eso
natoria no sea producto de la pasión o de la pre- también es jugar con la miseria de los que menos
sión y que disminuya cualquier posibilidad de tienen.
error. Y, por ello propongo, sumándome a la ini-
ciativa de Lourdes Flores, que la sentencia con- No quiero ser muy extenso porque, usted lo ha
denatoria solamente pueda ser decretada por dicho, señor Presidente, hay muchos oradores y
unanimidad por la Corte Suprema; y propongo aquí todos tienen derecho a dar su opinión. Rei-
adicionalmente que, en caso de aprobarse la pena tero, en esta noche se sembrarán precedentes y

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