Page 601 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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Creo que nadie puede discutir que el terrorista  fía de la administración de justicia. Es necesario
                  es un cobarde comprobado. Cobarde comproba-  establecer en la legislación correspondiente con-
                  do es quien ataca al indefenso, hombre, mujer o  diciones especiales para la aplicación de la pena
                  niño; ataca indiscriminadamente, esté armado o  de muerte y la posibilidad de revisión de la con-
                  no, igual lo asesina. Ése es un cobarde. Cobarde  dena de forma extraordinaria, a fin de que se
                  es quien no enfrenta al enemigo cara a cara como  reduzca el riesgo del error. También, siempre,
                  sí sucede en las guerras, aun en las denomina-  debe permanecer el derecho de gracia o perdón
                  das guerras llevadas por los ejércitos de libera-  presidencial.
                  ción popular.
                                                              La propia actuación del Gobierno actual y el pro-
                  Cobarde es quien, luego de cometer sus crimina-  pio discurso del presidente Fujimori, quizá en
                  les atentados, se refugia en el anonimato, escon-  exceso triunfalista, evidenciaría que para derro-
                  diéndose en poblaciones y caseríos que más de  tar al terrorismo no es indispensable la pena de
                  una vez han terminado siendo víctimas de injus-  muerte. Sin embargo, creo que siempre es nece-
                  tas y repudiables políticas de represión indiscri-  saria una sanción ejemplar. En una democracia
                  minada. Es cobarde el que, al momento de su  se gobierna con el ejemplo, aunque, lamentable-
                  detención, se escondía y escudaba en las faldas  mente, también hay que afirmar que los princi-
                  de una mujer, que pretendía intimidar al policía  pales merecedores de la sanción ejemplar están
                  valiente que había concretado su detención. Co-  ya sentenciados y, por tanto, no se podría aplicar
                  bardía es participar en borracheras y francachelas  tal sanción, a no ser que se interpreten de mane-
                  ante el cadáver de su esposa, asesinada por fines  ra distinta los principios generales del derecho.
                  subalternos.
                                                              Pero tan o más terrorista y asesino es aquel que
                  Esos cobardes son los que en gran medida, pen-  con sus actos decreta la muerte lenta de millo-
                  sando en sí y en cómo salvar su vida, están reac-  nes de peruanos, hombres, mujeres y niños.
                  cionando acogiéndose a la colaboración y a las  Muerte lenta expresada en la desnutrición, en el
                  normas de arrepentimiento. Son esos mismos  hambre, en la miseria, en la enfermedad. Muer-
                  cobardes que sí sentencian con frialdad inhuma-  te lenta que hace de la vida un calvario y una
                  na a miles de peruanos, pero que, cuando son  tortura permanente, producto del delito de lesa
                  detenidos, inmediatamente, muertos de miedo,  humanidad que cometen aquellos que, recibien-
                  recurren a los organismos internacionales de  do la confianza del pueblo para gobernar, traicio-
                  derechos humanos para que velen por su dere-  nando esa confianza, gobiernan en nombre de la
                  cho a la vida. Y, dicho sea de paso, las organiza-  corrupción y se enriquecen ilícitamente a costa
                  ciones terroristas solamente son capaces  de  del hambre del pueblo.
                  motivar la actuación de los organismos de dere-
                  chos humanos cuando se trata de los cabecillas,  Todavía, a pesar de sus evidentes signos exterio-
                  de los jefes criminales. Cuando se trata de los  res de riqueza, se escudan en inmunidades,
                  pobres campesinos que muchas veces actúan por  antejuicios, y exigen la probanza absoluta de los
                  coacción, esos jefes criminales no se preocupan  cargos imputados. Y siempre, sin excepción, se
                  por sus vidas ni por sus derechos humanos.  declaran víctimas de la venganza política, perse-
                                                              guidos políticos que huyen del país y se van al
                  ¿Se puede creer que ante estos cobardes que  extranjero a gozar de lo robado, esperando que
                  aman tanto su vida no va a tener un efecto disua-  sus delitos prescriban para luego, con el mismo
                  sivo la pena de muerte? Yo creo que sí. Con segu-  dinero corruptor, retornar con bien elaboradas
                  ridad, no se trata de valerosos combatientes as-  campañas de imagen y ser declarados honorables
                  pirantes a héroes del pueblo. Nosotros sí tene-  personajes.
                  mos la autoridad para defender la vida y los de-
                  rechos humanos. Y con esa autoridad declaramos  Voy a concluir, señor Presidente.
                  que los procesos judiciales deben estar dotados
                  de todas las garantías necesarias para el derecho  El señor PRESIDENTE.— Muchas gracias, se-
                  a la defensa y a un juicio imparcial.       ñor Olivera.

                  Somos conscientes de que en la actualidad se es-  El señor OLIVERA VEGA (FIM).— Ese ejem-
                  tán cometiendo injusticias en algunas detencio-  plo se puede seguir inculcando en nuestra pobla-
                  nes y condenas por terrorismo. Creemos, por eso,  ción, que observa que la sanción es sólo para el
                  que si no se rectifican procedimientos viciados  pobre y el débil; o hay que cambiar la inercia de
                  en su origen y si no se reparan injusticias come-  la inacción y la impunidad, por la sanción ejem-
                  tidas, se ocasionaría un grave perjuicio no sólo a  plar y justa, en defensa de los valores heredados
                  los directamente afectados, sino a la sociedad en  desde el Imperio Incaico, en defensa de la
                  su conjunto, que, con razón, cuestiona y descon-  peruanidad, en defensa del ama sua, ama llulla



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