Page 598 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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defensa propia individual y social. No se le pue- sa de la vida y de la libertad del hombre, cumple
de matar sólo para que su muerte sirva de ejem- el fin primero de la razón de ser de toda persona
plo a otros. Ello no fue nunca civilizado, ni lo viva, defender su vida, seguir viviendo y, por tan-
será ahora.Queda el caso de los terroristas, que to, es bueno también en este sentido limitado y
no sólo son criminales en sí, sino que producen relativo. Pero lo anterior no basta, no basta cum-
una situación similar a la guerra externa, sólo plir el requisito de la eficacia, de lograr el fin
que y ello puede incluso ser un agravante buscado. Debe, además, ser eficiente. Bueno es
matan y ordenan matar en una situación sólo lo que termina bien, dijo Cervantes, en magis-
nominalmente de paz a sus propios compatrio- tral síntesis.
tas. ¿Lo que es valido para la guerra externa no
es válido acaso para la guerra civil formalmente Es cierto que la eficiencia aislada no se sostiene
declarada o no? En conciencia, debo responder sola, porque el fin no justifica los medios si los
que sí. Donde hay la misma razón, hay el mismo medios son inmorales. Aunque hemos visto que,
derecho. con las debidas precauciones, esa restricción no
se aplica ahora. El fin de toda norma, el fin de
Luego, sí cabe, en principio, decir que la pena de todo gobierno, es el bien común. ¿Y no sirve para
muerte es justa en el caso de un terrorista asesi- el bien común el defender a la sociedad contra el
no que produce o puede seguir produciendo una peligro de su propia destrucción? Luego, señor,
situación similar a la de la guerra externa y que, sin ser perfecta, la regla de la pena de muerte
por tanto, pone en peligro la supervivencia de la contra el terrorista que no sólo ha matado sino
sociedad y la vida de cualquiera de sus ciudada- que puede seguir matando, que amenaza y que
nos. Obviamente, para que se aplique la pena de pone en peligro inmediato la libertad de los ciu-
muerte se requiere aquí también las condiciones dadanos y la seguridad de la sociedad, es razona-
ya establecidas para el caso de la guerra externa, blemente justa dentro de lo humano.
es decir, que haya un peligro real o inmediato y
que no se disponga de otro medio razonablemen- Y, sin embargo, no por razones de principio, de
te eficiente para anular ese peligro.Debo decir, ética, ni menos cediendo ante la presión interna-
en este punto, que no acepto y me parece clau- cional, me inclino a votar en contra de extender
dicante para la soberanía nacional que reside en la pena de muerte, aquí y ahora, para los terro-
sus poderes electos por el pueblo que terceros ristas. Me mueve a ello una razón práctica. Lo
no nacionales, personas o instituciones extran- que buscamos es terminar con el terrorismo
jeras o internacionales, interfieran en la decisión ése es el fin de la manera más económica y
que adoptemos al fin, invocando o no pactos eficiente. Es decir, al menor costo, no en dinero
preexistentes, como el Tratado de San José, o De- sino en valores y vidas humanas."La economía
rechos Humanos como ellos lo interpretan. In- de la religión decía San Gregorio Nacianceno
cluso, me parece ofensiva su interferencia que, es la forma más directa y simple de llegar a Dios".
además, ejercen de modo imperativo e imperti- La economía de la lucha contra el terror es la
nente. Este tema, como todos los demás, lo debe- forma más directa y simple de terminar con él.
mos resolver nosotros solos sin aceptar tutela ¿Ayudará, acá y ahora, a esa eficiencia la pena de
moral de nadie. muerte para el terrorista contumaz? Me parece
que no. No cumple este último criterio para adop-
Resumiendo, entonces, lo bueno en absoluto es tarla.
lo que se integra al uno, como dijeran los Upa-
nishad; como lo repitió a su modo Platón, y tam- Una pena así de grave requiere de garantías pro-
bién Plotino: bueno es lo que se integra, es lo cesales extremas para evitar errores. El juicio
que integra la verdad, la justicia y la belleza; o para un crimen con esa pena tiene que ser públi-
como lo consagraron al fin San Buenaventura y co y las instancias y tiempos tienen que ser dila-
Santa Teresa de Avila: bueno es lo que se funda tados, para dar margen a la conmiseración pú-
en Dios. ¿Cumple este criterio la pena de muer- blica, siempre sensible respecto del acusado por
te? Sí, porque lo que se mata al fin es el cuerpo y graves que sean sus crímenes.
no el principio de la vida.Moralmente, en térmi-
nos relativos, bueno es lo que cumple su fin, como Tampoco cabría limitar ese daño colateral, como
dijo Aristóteles y adoptó Santo Tomás a la doc- no cabe distinguir previamente quién merecería
trina católica. Bueno es, entonces, un cuchillo, si esa pena. Muchos juicios, los principales juicios
corta bien. Pero con un buen cuchillo puedo ma- contra los terroristas, tendrían que seguir ese
tar sin derecho. ¿El acto será bueno? No lo es, camino.
pero el cuchillo sigue siendo bueno.
El actual sistema de condenas, rápido, con jueces
Matar en defensa propia, interpretado de mane- sin rostro, tendría que ser suprimido o significa-
ra estricta o extensiva, cumple el fin de la defen- tivamente modificado. La eficiente penalización
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