Page 226 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
P. 226
bien dotadas de autoridad y que puedan, en con- rantice un Estado permanente o queremos una
secuencia, llevar adelante adecuadamente sus respuesta constitucional, con una visión de corto
funciones. plazo y una Constitución, por tanto, a tiempo
determinado?
Por eso, señor Presidente, no hay Estado demo-
crático si hay exceso de poder o si dicho Estado Señor Presidente, el PPC está aquí en este Con-
es impositivo porque no hay los contrapesos de- greso Constituyente porque intenta una vez más,
bidos. responsablemente, darle al país su óptica de una
organización estatal seria, serena, madura y res-
La Constitución de 1979 respondió a una reali- ponsable. Y eso es lo que hemos intentado hacer
dad: doce años de dictadura; pero antes de eso, a través de nuestro proyecto alternativo, porque
hubo el precedente del Gobierno entre los años tenemos discrepancias de fondo con el proyecto
1963 y 1968. Allí, señor, los gabinetes o los mi- de la mayoría.
nistros individualmente habían sufrido perma-
nentemente censuras. El golpe de Estado del año El Perú necesita un gobierno fuerte, de eso no
1968 fue consecuencia de una serie de factores, hay duda. Necesita un gobierno con capacidad
entre otros, en lo político, del debilitamiento de de acción. Necesitamos seguir en la línea de nues-
un gobierno por un Parlamento que a lo largo de tra tradición republicana de un país que elige a
varias jornadas le venía censurando ministros. un líder, al que quiere darle poder para que go-
La respuesta de la Constituyente de 1979 en bierne. Y necesita, en efecto, un gobierno con
mi concepto, prudente fue decir: vamos a for- atribuciones que le permitan ordenar nuestro
talecer al Presidente de la República respecto de país, tras una etapa de guerra interna y de la
la Constitución de 1933. Y, creo que con pruden- necesidad de conducir una reforma económica que
cia y con inteligencia, simultáneamente se bus- nos permita alcanzar el desarrollo.
caron contrapesos en la propia Constitución, que
dieron un modelo equilibrado. Por tanto, señor Presidente, aspiramos a que el
modelo constitucional consagre un Poder Ejecu-
Hoy día, señor Presidente, no podemos negar el tivo fuerte. Nuestra experiencia nos demuestra
antecedente previo que nos obliga a sentarnos que todos nuestros modelos han tendido a forta-
responsablemente a pensar en qué fallamos, en lecer al Presidente de la República, es decir, he-
cómo organizamos mejor nuestro Estado; porque mos interpretado permanentemente que poder
venimos de un golpe de Estado que, a su vez, desde para gobernar significa poder al líder, al caudi-
la óptica del Poder Ejecutivo responde a un su- llo, al presidente que se eligió.
puesto cuestionamiento por parte del Parlamen-
to de su política económica y de su esfuerzo de En este tiempo han comenzado a surgir otras tesis
pacificación, tema que, vivido desde dentro, lo para intentar limitar el poder presidencial. Y se
consideramos falso. ha dicho: vamos a fortalecer al Primer Ministro.
Sin ir a un modelo parlamentario que creo que
Pero, al margen de ello, venimos de una etapa de no tendría viabilidad en nuestro país, vamos a
crisis en la relación de poderes y de una respues- intentar darle a este Primer Ministro algunos
ta autocrática: un golpe de Estado. Y nos pre- roles adicionales. Nosotros secundamos al pro-
guntamos, y éste es un tema medular para el éxito yecto en su afán de hacerlo; vale decir, vamos a
de esta Constitución: ¿estamos dando una res- hacer que sea un Primer Ministro sin cartera,
puesta serena y madura? ¿O estamos, en el fon- vamos a hacer que sea un Primer Ministro coor-
do, buscando la legitimación de un modelo dinador de los demás ministros, vamos a hacerlo
autocrático con el golpe de Estado, que ahora portavoz del gobierno y enlace entre el Ejecutivo
busca una legitimidad constitucional por la vía y el Legislativo.
de la reelección, un camino en el que se busca
allanar un segundo período, fortaleciendo así uno Pero allí no queda la cosa, porque corremos el
de los poderes del Estado y debilitando al otro? riesgo señalado por un tratadista venezolano, a
Señor Presidente, ésta debe ser una respuesta cuya lectura me abocaba hace algunos días, que
sincera de los ochenta representantes aquí pre- dice con toda razón: vamos a sustituir al líder
sentes. por dos líderes, con lo cual nos corremos el ries-
go de una nación que vuelva a desorganizarse por
¿Qué cosa queremos? ¿Queremos la organización la competencia entre dos líderes, porque no es
real de un Estado con poderes equilibrados o nuestro Presidente el Rey de España, cuyo po-
queremos la plasmación constitucional de un der nace de la soberanía y de su tradición. No,
modelo autocrático, como secuencia final del golpe señor. Aquí, es un líder político elegido por el
de Estado del 5 de abril? Es decir, señor Presi- pueblo, que designa a su vez a su Primer Minis-
dente, ¿queremos dar una Constitución que ga- tro.
1104