Page 200 - Debate Constitucional 1993 - Tomo II
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agraria de Sullana y no la podemos mantener;  vas y poco rentables. Es decir, la lógica del mer-
                  no tenemos ninguna posibilidad de hacerla fun-  cado impone que cada cual se sienta y sea pro-
                  cionar. ¿De qué nos sirve ser propietarios del cen-  pietario de aquello que puede producir y que le
                  tro de investigación o de la estación experimen-  va a ser rentable.
                  tal de Sullana, si no tenemos ninguna posibili-
                  dad de hacerla funcionar?".                 Por tanto, creo que la regla en materia de pro-
                                                              piedad debe ser la de la propiedad común, la del
                  Hay, por eso, tareas a las que el Estado no puede  Código Civil y no ninguna norma en particular.
                  renunciar en el capítulo agrícola. Lo decía, con  A eso se suma una propuesta que ha hecho nues-
                  toda razón, el doctor Bedoya, cuando exponía  tro colega Pablo Cruz y que, nos parece, es una
                  nuestros lineamientos generales en materia eco-  transformación sustancial. Junto a garantizar el
                  nómica: El principio de subsidiaridad permite,  derecho real sobre la propiedad de la tierra den-
                  en una economía social de mercado, que el Esta-  tro de un régimen común, hay que devolverle
                  do esté presente en ciertas áreas. Y nos parece  también al agua valor comercial.
                  que éstas son algunas de ellas: infraestructura
                  para efectos productivos, crédito agrario dentro  Además, hay que reconocer sobre el agua un de-
                  de una reformulación, extensión e investigación  recho real, es decir, la posibilidad de que, inde-
                  agraria. Junto a ello, garantía de propiedad, po-  pendientemente de la propiedad sobre la tierra,
                  sibilidad de libre tenencia de la tierra, capacidad  pueda el agricultor o quien quiera invertir en ese
                  de darle valor comercial. Pero no abstención del  campo tener derechos reales: la capacidad de
                  Estado en un tema que es fundamental para el  enajenar el agua, la capacidad de otorgarla en
                  desarrollo.                                 garantía; en consecuencia, la capacidad de darle
                                                              a este elemento vital valor comercial, para que
                  Bien, hechas estas reflexiones, ¿cuáles son los  haya inversión en quienes quieran proveer de
                  conceptos que deben estar en la Constitución?,  agua, siendo o no agricultores, y para que el pro-
                  ¿cuáles de estas normas o de estos propósitos  pio agricultor tenga en éste un valor agregado a
                  deben tener tratamiento constitucional? Lo pri-  su propia tierra.
                  mero, en efecto, es garantizar la propiedad agrí-
                  cola; ése nos parece un tema vital. Pero nos in-  Finalmente, es indispensable definir el rol del
                  clinamos en favor de aquellas tesis que se han  Estado, y ésta es una grave omisión del proyec-
                  esgrimido, con razón, en el sentido de que no hay  to. El proyecto define el tema de la propiedad.
                  que darle a la propiedad agraria un tratamiento  Lo hace, en nuestro concepto, fijando un límite
                  singular, que lo que hay que hacer es consolidar  innecesario, preocupándose por las tierras eria-
                  lo que ha establecido el Decreto Legislativo Nº  zas, cosa que está perfectamente tratada en la
                  653.                                        ley; pero no nos dice nada sobre el rol del Esta-
                                                              do. Nosotros afirmamos que es fundamental se-
                  Vale decir, hay que reconocer que a la propiedad  ñalar algunas tareas para el Estado.
                  agraria la tratamos dentro del régimen ordina-
                  rio de propiedad, que no estamos estableciendo  Es verdad lo que ha dicho hace un instante el
                  normas especiales, que no estamos establecien-  señor Carrión: ofrézcasele al agricultor mercado
                  do normas que hacen de la propiedad agraria una  y precio, y eso basta. Yo creo en los agricultores
                  suerte de propiedad independiente; sino que, para  de mi patria; será porque tengo familia o pro-
                  devolverle valor comercial a la tierra, reconoce-  vengo de una familia de agrónomos; pero le bas-
                  mos que las normas del Derecho Civil, que rigen  ta al agricultor que le ofrezcamos mercado y pre-
                  la propiedad en su conjunto, valen también para  cio. Desgraciadamente, somos los habitantes de
                  la propiedad agraria.                       la ciudad, los pobladores urbanos, quienes he-
                                                              mos contribuido a que el modelo de desarrollo
                  Por esa razón, creemos que hay que superar el  tienda al empobrecimiento del agro. Es verdad
                  tema de los límites; porque cierto es que en la  que los políticos solemos ceder ante la tentación
                  historia del Perú la propiedad sobre la tierra con  populista de quienes viviendo en las urbes nos
                  ciertos límites ha tenido no sólo un impacto so-  reclaman cuidado con la subida de precios.
                  cial, sino que ha sido una fuente de poder políti-
                  co. Pero la realidad política del país, los mecanis-  Esto es cierto: el agricultor no tiene ni un mer-
                  mos del poder oligárquico, cuyo caso Henry Pease  cado seguro ni un precio justo y eso no se puede
                  ha descrito en un libro, no permiten ya pensar,  fijar por ley. Lo que hay que darle es garantía y
                  nunca más, en que pueda reconcentrarse propie-  un mecanismo de comercialización como los que
                  dad agraria y, con ella, poder político. Por lo de-  han sido reclamados; y, aunque ésa no es una
                  más, en una economía abierta no imagino gente  materia constitucional, simplemente la señalo
                  que ande por el mundo pensando que su misión  como un tema de política. Pero la comercializa-
                  es acaparar tierras que le van a ser improducti-  ción de productos en nuestro país sí reclama una



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