Page 837 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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tólico de los años 30 se inspiraron en estas doc- Pero no es válido en un país que ha sido desan-
trinas. En ese sentido, la idea de la "economía grado por la irresponsabilidad ideológica; por tra-
social de mercado" correspondía a un mundo de tar de ser muy progresistas, muy avanzados; por
lucha, a un partido católico alemán, hoy Demo- decirle al socialista: "un momento, yo también
cracia Cristiana, que se enfrentaba a los nazis, soy social, no vaya a creer que yo no soy social, lo
que se enfrentaba a los socialistas. que pasa es que yo creo en la economía social de
mercado". La premisa básica para que exista eco-
Las Encíclicas han tenido lo que podríamos lla- nomía social de mercado está en la economía de
mar, no una evolución, pero sí un proceso de cla- mercado. ¿O es que hay economía social socialis-
rificación, a lo largo de todo el siglo. No quiero ta? Sería interesante.
afirmar, en ningún momento, que estas distin-
ciones semánticas sean simplemente inválidas, En ese sentido, encuentro que en este debate lo
o que la doctrina de la Iglesia haya dejado atrás a que se ha hecho es resucitar estas falacias que
la doctrina social de la Iglesia. Nada más falso; durante treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta
todo lo contrario. Lo que sucede es que el Perú años, se han repetido de una manera demagógica.
ha sido víctima de una evolución universal. Y el En la práctica, se buscaba una posición que el
Perú ha incorporado, en medio del fragor de la General Velasco definió muy bien, como la terce-
lucha entre el fascismo, el comunismo y las de- ra vía. El General Velasco decía: "ni capitalismo
mocracias occidentales, una serie de elementos el monstruo horrible que es peor que el tunche
políticos que se han introducido en sus concep- que circula por este congreso, ni comunismo";
ciones básicas, desde los años 30. Y esas concep- la tercera vía: la vía cristiana.
ciones eran, por ponerles un nombre, "concep-
ciones econofóbicas". Esto es, detestaban lo que No voy a negar, porque es una época que yo viví
hoy se llama este monstruo horroroso que circu- como adolescente, que la revolución del 68 al 75
la por los pasillos del Congreso: "economía de tuvo una enorme cantidad de elementos ideoló-
mercado". gicos clericales, por ponerles un nombre; y que
los procesos de cambio de la Iglesia Católica, en
Tal vez, como un ejemplo de esto, tenemos el con- la década del 60, no eran homogéneos, como hoy
greso fascista, que fue colocado en la Constitu- día vuelven a serlo; y dentro de las corrientes
ción del año 33; porque el congreso económico católicas se pasaba de contrabando una serie de
nacional no era otra cosa que un Congreso fas- nociones que siguen beneficiándose de términos
cista. Esto es, se tomaban los elementos antili- ambiguos que no están basados en premisas sóli-
berales, anticapitalistas diría yo, no antiliberales, das.
tanto del fascismo como del comunismo. Y un
partido como el Partido Aprista se estructura de Así pues, este término particularista, que es muy
la fusión de estas dos concepciones: "el Jefe", "el interesante en su explicación filosófica, tal vez
Führer", "los dorados", "las SS", "los búfalos", "la no sea lo suficientemente claro para un país que
Seasap", "la Hitlertruder", "la CHAP", "el cóndor ha visto su economía devastada, no por el socia-
de Chavín", "el águila nazi" con la esvástica. Pero, lismo, sino por los irresponsables; irresponsables
como la doctrina no satisface, entonces se incor- que se decían socialistas, se decían sociales, se
pora, a la parafernalia nazi, el programa mínimo decían social-progresistas; allí tenemos otra ca-
del partido bolchevique. tegoría de sociales. En fin, si sacamos la lista de
"los sociales", nos quedamos acá hasta mañana.
Después de esto, viene un momento de incerti-
dumbre ideológica. Y, a finales de la década del Luego, meten las letanías de las beatas de la po-
60 se produce una revolución militar en el Perú. lítica: capitalismo, imperialismo, gamonales, la-
Y el gobierno militar del General Juan Velasco tifundistas. Y cuando terminan la decena, dicen:
Alvarado ejecuta lo que todos los partidos políti- "economía social de mercado", por los siglos de
cos habían pedido. Yo tengo los programas elec- los siglos, amén. Es una letanía. El Perú ha cam-
torales de la década del 60 del Partido Aprista, biado, ha cambiado socialmente: setecientas mil
de la alianza Acción Popular-Democracia Cristia- personas se han desplazado a las ciudades; la eco-
na. Todos decían, en este lenguaje ambiguo, lo nomía agraria está destruida. Destruida por aque-
mismo: "el General Velasco fue culpable de cre- llos que proponían términos ambiguos sobre cómo
dulidad". Era un crédulo; creía que lo que se de- decían hacerse las cosas.
cía de estos programas debía hacerse; y lo hizo.
El país se destruyó; y se destruyó porque toda Yo hubiera preferido que digan "economía de
esta terminología política fue manejada con irres- mercado con justicia social". Eso me hubiera gus-
ponsabilidad. Por eso es que el término de eco- tado. Pero no que introdujeran un adjetivo am-
nomía social es válido allí donde el término y las biguo: "economía social de mercado". Muchos de
ideas han sido manejadas con responsabilidad. estos elementos no tienen ya sustento en la reali-
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