Page 839 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
P. 839
sistema monetario estable y servicios públicos efi- quisiera hacer un aporte a la Comisión de Cons-
cientes". Éste es el justo medio, sin retórica. Ser- titución, que preside el doctor Carlos Torres y
vicios sociales, claro que servicios sociales; segu- Torres Lara. Se refiere al artículo 57º, que dice
ridad, claro que seguridad; pero sin demagogia. lo siguiente: "La iniciativa privada es libre. Se
Y además añade, para que no quede ninguna duda, ejerce en una economía social de mercado aquí
"y servicios públicos eficientes". Dice: "La prime- viene el añadido que propongo. El Estado orien-
ra incumbencia del Estado es, pues, la de garan- ta el desarrollo del país"; y el resto es igual, o sea,
tizar esa seguridad, de manera que quien traba- "y actúa principalmente en las áreas de promo-
ja y produce pueda gozar de los frutos de su tra- ción de empleo, salud, educación, seguridad, ser-
bajo y por tanto se sienta estimulado a realizarlo vicios públicos e infraestructura."
eficiente y honestamente". Y ésta es la razón por
la cual se ha preferido el término de economía de Fundamento esta propuesta en lo siguiente: el
mercado y no el de economía social de mercado. objetivo fundamental de las acciones del Estado
es promover el desarrollo, entendido éste como
Pero hay más, ¿cuál es el rol del Estado? Dice el la búsqueda del progreso de la nación y la obten-
Papa, en esta Constitución Apostólica, fidei ción del bienestar de su población, en concordancia
depositum, lo que todo católico debe creer: "Otra con un uso racional de sus recursos en un plazo
incumbencia del Estado es la de vigilar y encau- determinado.
zar el ejercicio de los derechos humanos en el
sector económico; pero, en este campo, la prime- El desarrollo de un país no puede darse de ma-
ra responsabilidad no es del Estado, sino de cada nera espontánea. Se necesitan pautas, principios
persona y de los diversos grupos y asociaciones básicos y orientaciones que sirvan de marco de
en que se articula la sociedad." referencia a los principales agentes económicos
y sociales, sobre los que gira la responsabilidad
Yo soy un hombre moderado, tolerante; no creo de ejecutar acciones y proyectos derivados de las
en estas luchas entre doctrinarios del liberalis- oportunidades de libre iniciativa y empresa, que
mo y doctrinarios o retóricos que utilizan termi- garantizan una economía de mercado.
nologías complejas. Yo lo que creo es, simplemen-
te, que hay que llamar a las cosas por su nombre; El Estado asume, así, la responsabilidad de esta-
si no se quiere llamar las cosas por su nombre, y
no se quiere llamar a la economía de mercado blecer las reglas de juego válidas que garanticen
por su nombre, y se quiere poner economía so- y generen confianza a las iniciativas e inversio-
cial de mercado, está bien, señores. Está bien, nes privadas, nacionales o extranjeras y que per-
porque, para los efectos prácticos, el mundo ya mitan la participación organizada y consciente
cambió; así pongan ustedes todos los adjetivos de la población en las distintas instancias de opi-
que quieran. Poniendo esos adjetivos, no se gana nión y gestión que consagra esta Constitución.
ni se pierde un referéndum; poniendo esos adje- Por el contrario, es preferible evitar que se gene-
tivos, no se gana ni se pierde una reelección. Es, re incertidumbre en todos los campos, que pue-
simplemente, un juego en el cual unos se dejan de, más bien, contribuir a mantener un estado
intimidar por otros, por el valor simbólico, mági- de inestabilidad económica, social y política.
co, de las palabras, que es una cosa que ha sido
investigada por los lingüistas desde hace mucho La viabilidad de cualquier orientación de desa-
tiempo. Las palabras no sólo tienen un significa- rrollo que se plantee requerirá, evidentemente,
do, sino que también tienen un significante. Y yo consenso y compromiso de los partidos políticos;
prefiero, para mí, egoístamente, para mis hijos y sin lo cual será imposible evitar que cualquier
para mis nietos, que las cosas se llamen por su cambio de gobierno altere profundamente las
nombre. reglas de juego establecidas y se retroceda, la-
mentablemente, a etapas ya superadas.
Muchas gracias, señor Presidente.
Señor Presidente, muchas gracias.
(Aplausos).
El señor PRESIDENTE. Tiene la palabra el
El señor PRESIDENTE. Los tres últimos doctor Jaime Freundt-Thurne.
oradores. Voy a agradecerles que sean lo más
breves posible. Doctor Jaime Freundt-Thurne.
El señor Huamanchumo había pedido unos tres El señor Reynaldo Roberts, ¿va a intervenir o no?
minutos. Tiene la palabra. ¿Ya no?
El señor HUAMANCHUMO ROMERO (NM- Bien, finalmente, para concluir, tiene la palabra
C90). Señor Presidente: En esta oportunidad la doctora Martha Chávez.
815

