Page 831 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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que tiene que rescatarse, porque esa economía dad y de solidaridad y todas las atingencias que
está al servicio del hombre. usted ha hecho.
Señor, aquí se dicen, a veces, las cosas a medias. Eso es todo, y suscribo lo que ha leído.
Tengo que llamarle la atención, en este particu-
lar, a mi amigo Rafael Rey, a quien aprecio. Ra- Me permite, por favor, para que quede claro, sim-
fael Rey, cuando cita Cien años después; realmen- plemente. Entendiendo el contexto dentro de lo
te, creo que solamente tomó el "después"; y lo tomó que es la concepción de la necesaria solidaridad,
parcialmente. Porque hay que ver todo el con- la necesaria equidad, la necesaria justicia, en un
texto, señor. Y el contexto es no solamente de Estado es secundario que se le llame economía
eficiencia de mercados, sino de solidaridad. Por de mercado o economía social de mercado.
ejemplo, señala respecto al mercado, esta Encí-
clica, punto cuarenta, bien preciso: "Es deber del Lo único que quería era dejar establecido que el
Estado, proveer a la defensa y tutela de los bie- propio Papa hablaba de economía de mercado y
nes colectivos, como son el ambiente natural y el defendía esa terminología.
ambiente humano, cuya salvaguardia no puede
estar asegurada por los simples mecanismos de Eso es todo, gracias.
mercado. Así como en tiempos del viejo capita-
lismo donde el Estado tenía el deber de defender El señor PRESIDENTE. Continúe, señor
los derechos fundamentales del trabajo, así aho- Flores-Araoz.
ra con el nuevo capitalismo el Estado y la socie-
dad tienen el deber de defender los bienes colec- El señor FLORES-ARAOZ ESPARZA (PPC).
tivos que, entre cosas, constituyen el único mar- Para nosotros no es secundario, señor, y no es
co dentro del cual es posible para cada uno con- cuestión de terminología, sino que es la propia
seguir legítimamente sus bienes individuales." Y conceptuación. Pero, con todo, si usted me per-
agrega, si me permiten... No quisiera que inte- mite. Voy a abreviar lo más posible, no sin antes
rrumpan a Juan Pablo II, porque solamente lo decirle que voy a tratar, esta noche, de llamar al
estoy glosando. "He ahí un nuevo límite del mer- Nuncio Apostólico de Su Santidad, para que le
cado: existen necesidades colectivas y cualitati- transmita a nuestro Papa, que don Rafael Rey
vas, que no pueden ser satisfechas mediante sus Rey lo acaba de aprobar, y se va a sentir muy
mecanismos; hay exigencias humanas importan- satisfecho.
tes que escapan a su lógica; hay bienes que por
su naturaleza no se pueden ni se deben vender o Señor, quiero terminar, porque usted me está
comprar. acuérdense, quizás, de la nacionali- cortando, y con razón. El debate no debe alar-
dad Ciertamente, los mecanismos del merca- garse.
do ofrecen ventajas seguras; ayudan, entre otras,
a utilizar mejor los recursos; favorecen el inter- Quiero terminar con algunos conceptos, señor,
cambio de los productos y, sobre todo, dan la pri- que provienen de otros textos que tienen que ver
macía a la voluntad y a las preferencias de la per- con nuestra iglesia. No los tomamos como dog-
sona, que, en el contrato, se confrontan con las ma, señor, sino como orientación. En Santo Do-
de las otras personas. No obstante, conllevan el mingo, lo más reciente, en octubre del año pasa-
riesgo de una "idolatría" señor, el Dios merca- do, el Episcopado Latinoamericano ¿qué nos dice?
do del mercado, que ignora la existencia de Nos dice que, según la reciente enseñanza de Juan
bienes que, por su naturaleza, no son ni pueden Pablo II, "...es lícita la libre actividad de los indi-
ser simples mercancías." viduos en el mercado..." Y agrega: "...esto no sig-
nifica que el mercado pueda ofrecer todos los bie-
Mi querido amigo Rafael. Con el mayor de los nes que requiera la sociedad, ni que ésta pueda
gustos. pagar muchos bienes necesarios. La economía de
mercado debe tener en cuenta esos límites..." Po-
El señor PRESIDENTE. Puede interrumpir, dría seguir con muchos otros documentos; sim-
señor Rafael Rey. plemente quiero referirme a uno solo de ellos,
cuando en lo más reciente, en diciembre del año
El señor REY REY (R). Muchas gracias. pasado, con ocasión de la navidad, este mismo
Episcopado nos dice, y nos hace recordar algo que
Sólo para suscribir todo lo que usted ha sosteni- es importante: "seguimos olvidando que en Eco-
do y ha leído. Mi intervención tenía por objeto nomía, lo más importante es el ser humano".
señalar que nos estamos extendiendo en un de-
bate sobre si se debe llamar economía de merca- Ojalá, señor, que este recuerdo les venga a la me-
do o economía social de mercado, cuando el pro- moria y que los demás articulados de esta Cons-
pio Papa Juan Pablo II la llama economía de titución, que estamos aprobando, no sean sola-
mercado; con todas las consideraciones de equi- mente etiqueta de economía social de mercado,
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