Page 830 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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El doctor De los Heros, al que le creo, señor, en  lado, también se permita el acceso de "los me-
                  este mismo Congreso, en este mismo Hemiciclo,  nos" a la propiedad.
                  el 5 de diciembre de 1991, refiriéndose a la eco-
                  nomía del Perú, dijo que había que promover en  Dijimos, señor, como PPC, hace veinte y tantos
                  el Perú la economía social de mercado. Y citó a  años, y quizás fue prematuro, nadie nos hizo caso
                  Alfred Müller, padre de la economía social de mer-  en ese momento; quizás el mensaje se había di-
                  cado, diciendo: "la economía social de mercado se  cho fuera del contexto, de su momento; dijimos:
                  define como el ordenamiento económico que per-  "queremos un país de propietarios y no de prole-
                  sigue el objetivo de combinar, sobre la base de  tarios." Esta frase, señor, luego la acuñaron otros.
                  una economía competitiva —tiene razón Me-   La deformaron un poquito. Pero, más o menos,
                  léndez—, la libre iniciativa con el avance social";  dijeron lo mismo y se apropiaron de la idea. Esa
                  avance social, señores. Cuando hablamos de so-  idea, señor, tiene sustento y se puede llevar a cabo
                  cial, parece que tienen escozor en el cuerpo, pa-  en una economía social de mercado. No es la pa-
                  rece que algo les molesta, parece que algo les fas-  nacea, señor. Tampoco es la piedra filosofal, que
                  tidia. Lo social no tiene por qué atemorizar, por-  va a convertir a los pobres en ricos, al día siguien-
                  que la economía, como ciencia social que es, está  te, sino que es un sistema que tiene que ayudar
                  al servicio del hombre.                     a que este país vaya surgiendo.
                  Y nos señaló Alfonso de los Heros, ese 5 de di-  En esta economía, señor, no solamente necesita-
                  ciembre de 1991, a los que tuvimos la honra y  mos traer textos alemanes, sino otros autores,
                  privilegio de estar en este hemiciclo, qué se pre-  que en el Perú quizás son desconocidos para la
                  tendía hacer por este gobierno en economía so-  mayoría, como Pedro Márquez Macchia, joven
                  cial de mercado. Y le creímos a Alfonso. Lamen-  economista que en su obra, "Economía Social de
                  tablemente, hoy día no colabora directamente,  Mercado", define con claridad esa economía. Y
                  aunque nos hemos enterado que sí lo hace indi-  dice: "se entiende por economía social de merca-
                  rectamente. Y decimos que hay marchas y con-  do un ordenamiento social económico, que acep-
                  tramarchas, ¿por qué, señor? Para muestra un  tando las reglas del mercado se le añaden ciertos
                  botón: meses después, el 18 de mayo de 1992, el  correctivos por la sociedad a fin de garantizar con
                  Presidente Fujimori da marcha atrás y propug-  el mínimo..." —¡ojo!— "...mínimo costo social,
                  na: "una democracia y una economía de mercado  determinados logros básicos, como son equidad
                  puede y debe canalizar las mejores energías de  en la distribución del ingreso y desarrollo social
                  los hombres y mujeres libres del Perú". Enton-  permanente."
                  ces, señor, ¿en qué quedamos? ¿Vamos a tener
                  economía social de mercado? ¿o vamos a tener  Señor, esa economía social de mercado como sis-
                  economía de mercado? Entonces, lo importante  tema tiene aplicaciones y requisitos. ¿Y qué se
                  no es que en la carta fundamental del país se se-  requiere? Se requiere la existencia de un meca-
                  ñale economía social de mercado, sino que se den  nismo de mercado. Si no hay mercado, no puede
                  todos los elementos adicionales, para que esa eco-  haber economía social de mercado. Entonces, el
                  nomía social de mercado realmente rija en el país  concepto ha ido variando; se ha ido modernizan-
                  y no sea simplemente una etiqueta.          do. Requerimos un mercado. Requerimos hoy día,
                                                              señor, no la compulsión del Estado, sino una pla-
                  La economía social de mercado es un sistema,  nificación concertada: para ver lo que viene y para
                  señor, tiene conceptualizaciones y tiene aplica-  poder prever el porvenir. Requerimos, también,
                  ciones. Repito: no es una etiqueta. La economía  un régimen de propiedad privada que el Estado
                  social de mercado ¿surgió como qué? Surgió como  garantice; y que ese Estado no permita —como
                  una respuesta a dos economías: en primer lugar,  dije hace un rato— los monopolios ni los acapa-
                  a la economía centralmente planificada, con una  ramientos. Necesitamos un Estado garante de una
                  planificación obligatoria, que era de los países  libre competencia, señor; pero no con las reglas
                  socialistas. Aún quedan algunos, señor. En se-  del más fuerte, sino que todos tengan la misma
                  gundo lugar, la economía capitalista, economía  oportunidad; y que todos tengan derecho a la ini-
                  simple de mercado, en donde la regla principal  ciativa económica, a la que se refiere, por ejem-
                  era "el mercado manda". La regla fría de la oferta  plo, nuestro actual Papa, en su Sollicitudo rei
                  y la demanda. Regla gélida, señor, inhumana,  socialis.
                  deshumanizada, sin corazón y sin alma. Como
                  respuesta a esto, sale una economía que respeta  Señor, no queremos al Dios mercado. El merca-
                  el mercado, señor, pero también señala que el  do no es Dios. No queremos ni el liberalismo a
                  Estado tiene que cautelarlo; y que el Estado tie-  ultranza, ni el socialismo que tanto daño hace.
                  ne que garantizar las condiciones para que ese  Pero, lo social bien entendido, con términos de
                  mercado no se distorsione. Que, por un lado, no  equidad y con términos de solidaridad, es un con-
                  hayan monopolios ni oligopolios; y que, por otro  cepto que tiene que rescatarse. Y es un concepto



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