Page 822 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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En el Perú no existe lo que en Estados Unidos se  te, cuando se dejan libres los intereses egoístas,
                  conoce como estabilidad nata, que es mucho más  llegan a una solución cercana al bien común". Y
                  efectiva que la estabilidad absoluta, y de la cual  usa la palabra "frecuentemente"; lo que quiere
                  goza el 60% de la población económicamente ac-  decir que no siempre. Pero, en ese mismo párra-
                  tiva en este país. Tampoco existe en el Perú lo  fo, dice que "en los casos en que eso no se logra,
                  que existe en los países europeos, es decir, un  es deber del Estado asegurarse que así sea". Lue-
                  seguro de desempleo y una ley de beneficencia  go, Adam Smith es realmente un marxista-iz-
                  pública, que le garantiza a todas las personas de-  quierdista al lado de la mayoría.
                  samparadas un subsidio por parte del Estado. La
                  existencia de estos dos programas masivos no sólo  El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,
                  legitiman al sistema, sino que también mantie-  señor Barba Caballero.
                  nen los niveles de consumo y producción y, por
                  ende, de trabajo. Con esto se demuestra que ni  El señor BARBA CABALLERO (CD).— Será
                  en los países más ultracapitalistas se confía en  por eso, Presidente, que los empresarios, apenas
                  las fuerzas del mercado. Por eso, todos estos paí-  falla la mano invisible del mercado, son los pri-
                  ses tienen programas sociales para aliviar la mi-  meros en exigir la intervención de la mano visi-
                  seria y corregir, por sobre todo, las distorsiones  ble, concreta y generosa del Estado. Sería bueno
                  del mercado. Aquí, en cambio, se ha llegado al  preguntarles si la ley del mercado que exigen para
                  colmo de decirles a los trabajadores que ya no  el pueblo, también la exigen para ellos. Pero esto
                  tienen derechos. Pero, en compensación, tienen  no es cierto. En la práctica, lo que ellos buscan
                  una economía libre, que va a generar los empleos  es un Estado a su servicio.
                  para las masas despedidas. Por supuesto, se tra-
                  ta de otra falacia más. Durante los últimos cin-  Si algo ha demostrado la creciente complejidad
                  cuenta años, el nivel de desempleo en los Esta-  de las sociedades modernas, es la incompetencia
                  dos Unidos nunca ha sobrepasado el 9%; y en la  de las fuerzas del mercado para resolver los pro-
                  Comunidad Económica Europea bordea el 10%.  blemas del desempleo, de la inflación, de la con-
                  En cambio, por citar un caso, en América Latina  taminación ambiental, y otros problemas, poco
                  el subempleo está entre el 40% y el 50%. De aquí  importantes para la mayoría oficialista, como el
                  que, comparar las realidades de los países de  derecho, quizás, a una vida plena y, por supues-
                  Europa con las realidades de los países latinoa-  to, a la justicia. Nublado por el polvo de esta vie-
                  mericanos es, sencillamente, inaceptable. Y de  ja teoría, el oficialismo no llega a ver que la rea-
                  aquí también nuestro concepto, de que un Esta-  lidad mundial presente gira en torno a lo que se
                  do que abandona su función tuitiva y protectora,  ha denominado economía mixta. Para señalar no
                  lo que está haciendo, en la práctica, es realmen-  sólo el papel prominente que juega el Estado en
                  te condenar a millones de peruanos a vidas bre-  el sistema económico de hoy, sino también para
                  ves, sucias, torpes y también feas.         indicar una situación en la cual el Estado moder-
                                                              no —en Japón, en Estados Unidos, en Inglate-
                  Otro aspecto que me asombra en los discursos  rra, en Francia—, como empresario, como pro-
                  de los voceros de la mayoría, es su optimismo en  pietario y regulador, es tan importante que per-
                  las leyes del mercado. Como si ellas fueran a ser  mite impugnar incluso la validez de los términos
                  capaces de liberarnos de las crisis, las tensiones  de capitalista y de empresa libre, para calificar al
                  sociales y miserias, que obligaron, por supuesto,  sistema económico imperante en el mundo.
                  a inventar el Estado Social. La economía de mer-
                  cado, ese mágico y armonioso mundo social que  Otra fobia interesante del oficialismo es con res-
                  soñó Adam Smith, poblado de afanosos empre-  pecto a la planificación. Aquí se ha dicho, pom-
                  sarios, sin injerencias estatales, y a los cuales una  posamente, que es un invento marxista. Y como
                  mano invisible les permite satisfacer su avaricia  quien lo ha dicho no es cualquiera, sino un im-
                  en beneficio del prójimo, no existe. La realidad  portante personaje de este Congreso Consti-
                  mundial presente es una economía mixta. Y aquí  tuyente, diré solamente que se trata de una "so-
                  me detengo, para concederle una interrupción al  lemne tontería".
                  señor Manuel Moreyra.
                                                              La planificación, decía el "comunista" Roosevelt,
                  El señor PRESIDENTE.— Puede interrumpir,    es simplemente el análisis de un problema, el
                  señor Moreyra Loredo.                       pensar en soluciones anticipadas a ese problema
                                                              y luego esbozar los pasos que hay que dar para
                  El señor MOREYRA LOREDO (SODE).—            alcanzar el objetivo. Una mala planificación, de-
                  Señor Presidente, acabo de terminar de releer a  cía otro "marxista", llamado Henry Ford, es siem-
                  Adam Smith. Y Adam Smith no es partidario de  pre preferible a no tener ninguna. Quizá por esto,
                  una economía de libre mercado. De la famosa frase  500 años antes de Cristo, otro "marxista", llama-
                  sobre "la mano invisible", dice que "frecuentemen-  do Confucio, dijo: "El hombre que no piensa en



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