Page 104 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I

concretan el punto de partida: no hay la posibili- contrario pensamos, más allá de lo que son los
dad de aspirar a la igualdad, que es una de las derechos de las mujeres que sufren esta discri-
aspiraciones que está aquí expresándose. minación, en un aspecto que muy pocas veces se
contempla: todo lo que pierde el país, todo lo que
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— pierden la sociedades, cuando tienen sectores tan
¿Me permite otra interrupción el doctor Pease, importantes marginados y que no pueden parti-
señor Presidente? cipar.

El señor PRESIDENTE.— Puede interrum- En nuestras familias, muchos lo habremos visto
pir, señor Ferrero Costa. y lo habremos dicho tantas veces: si hubiera po-
dido estudiar, si hubiera tenido ocasión de traba-
El señor FERRERO COSTA (NM-C90).— jar, todas las cosas que hubiera podido hacer. Son
Doctor Pease, la igualdad de oportunidades es la mujeres que habrían podido aportar increíble-
igualdad de partida. mente al país y, sin embargo, no pudieron.
El señor PRESIDENTE.— Puede continuar, Estamos hablando entonces de un artículo que
señor Pease. tiene, como parte de la Constitución, que darme
un marco para poder tener la igualdad de opor-
El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Pero acá tunidades. Y esto está presente en toda la norma-
solamente se consagra, en el texto que se ha pre- tividad moderna en relación a la discriminación.
sentado, la igualdad ante la ley. No toma en cuen- Se llama discriminación activa o discriminación
ta, y por eso necesitamos hacer, para el caso de positiva, frente a la discriminación negativa, de
las desigualdades por sexo, un párrafo que justa- marginación.
mente lo que dice es que hay igualdad de oportu-
nidades; pero yo sostengo que eso no es un pro- Es por eso que nosotros compartimos en el MDI
blema sólo de la relación hombre-mujer, es un la posición de mantener el segundo párrafo, pero
problema de muchas otras relaciones. entendiendo muy claramente que en este hay
elementos que más bien contribuyen a agravar
Por eso, para terminar, yo creo que, además de la discriminación contra la mujer; y lo he com-
mantener el párrafo que tenía la Constitución prendido muy bien en la intervención del doctor
de 1979 con las modificaciones previstas, hay que Marcenaro.
hacer este agregado.
Entonces, podríamos retomar el párrafo propues-
Y soy consciente, señor Presidente, de que, por to por el doctor Cáceres, que resulta de combi-
las condiciones en que se da el debate, probable- nar la primera oración del segundo párrafo, que
mente será necesario que luego haya un trabajo dice: "El varón y la mujer tienen iguales oportu-
de redacción de la Comisión de Constitución que nidades y responsabilidades", con el agregado "sin
simplifique y ordene algunas cosas. Pero no se perjuicio de las disposiciones especiales que le
puede cortar aspectos sustantivos, dejando cojo son propias".
el asunto, porque así hemos llegado al debate.
Yo creo que esto es algo conquistado; es algo que
El señor PRESIDENTE.— Tiene la palabra la ayudó efectivamente, y fue muy bien expuesto
doctora Gloria Helfer. por Lourdes Flores, a marcar una voluntad, una
voluntad explícita, a la cual nosotros podríamos
La señora HELFER PALACIOS (MDI).— Yo seguir agregando razones. Pero quiero que nue-
les pediría, a través suyo, señor Presidente, que vamente vuelvan a mirar la Sala y digan si no es
miráramos hoy día la Sala los que estamos aquí necesario...
presentes y que contáramos la presencia feme-
nina. Somos exactamente seis representantes las El señor PEASE GARCÍA (MDI).— ¿Me per-
presentes hoy día. Inclusive, muchas de las acti- mite una interrupción? Con la venia del señor
tudes y las bromas son parte de esta cultura de Presidente.
discriminación de la mujer. Por tanto, esta pre-
sencia femenina hoy día en este Congreso Cons- La señora HELFER PALACIOS (MDI).—
tituyente debería ser un motivo de reflexión para Con todo gusto, con la venia de la Presidencia.
ver el profundo cambio cultural que necesitamos
en nuestro país. El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-
pir, señor Pease.
No es que las mujeres consideramos que somos
débiles y que necesitamos que se nos proteja con El señor PEASE GARCÍA (MDI).— Eso ten-
esta connotación en general, sino, muy por el dría una ventaja además a la hora de adecuar la

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