Page 106 - Debate Constitucional 1993 - Tomo I
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junción adversativa. ¿Por qué? Porque se abun-  y, por momentos, festivo, contiene sin embargo
                  da.                                         una cuestión de tremendo fondo. Es verdad que
                                                              siempre nos hemos ufanado de ser un país don-
                  Habría que decir: "Nadie debe ser discriminado  de los derechos son iguales, donde las leyes se
                  por motivo alguno". Punto, se acabó. Por consi-  mantienen civilizadamente, donde los jueces ad-
                  guiente, ya no entra ningún motivo. Pero, como  miten la igualdad de los derechos de las perso-
                  hay la necesidad del verbo, hemos puesto: "por  nas, hombres o mujeres. Este es el dicho, Presi-
                  motivo de origen, raza, sexo, religión, opinión,  dente; el hecho es otra cosa. Sobre todo cuando
                  idioma..."; y como se nos puede escapar el cabe-  se trata del Estado y de lo privado.
                  llo, tenemos que poner: "ni de cualquier otra ín-
                  dole". Lo tenemos que poner, porque sino habría  Así, por ejemplo, cuando se habla de igualdad
                  una discriminación pasible por motivos que no  ante la ley, todo el mundo entiende que esto está
                  estuvieran en el texto constitucional.      vigente para el Parlamento, está vigente para el
                                                              Ejecutivo, está vigente para los jueces; pero cuan-
                  En cuanto a la segunda parte, si entra o no entra  do una mujer lidia con una empresa privada o
                  lo que fue el segundo párrafo de la Constitución
                  de 1979, como es un problema entre "potencias  con un trabajo específico, entonces ahí el man-
                  femeninas", yo me voy abstener de pronunciar-  dato de la ley, muchas veces, se pone en el bolsi-
                  me, lo cual no quiere decir que me abstenga de  llo.
                  votar. Me voy a abstener de votar, porque hemos
                  escuchado a dos "superpotencias" y hemos oído  A usted le consta y me consta a mí. Los dos he-
                  los argumentos de un lado y los argumentos del  mos dirigido gente. Por consiguiente, haciendo
                  otro. Yo me callo, señor Presidente, porque el  un mea culpa, podemos decir que cualquiera de
                  Perú es un mal disimulado matriarcado, es un  los dos puede haber pecado en esa dirección. Esto
                  matriarcado en todas las esferas de la vida.  es el acto de todos los días. Por eso, para hacer
                                                              una cautela real de esa igualdad que las mujeres
                  Me pide una interrupción la señorita Flores  reclaman con todo el derecho del mundo, si va-
                  Nano.                                       mos a aceptar que somos seres humanos civili-
                                                              zados, cultos, evolucionados, tenemos que acep-
                  El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-       tar esta igualdad y no tener miedo de ser explíci-
                  pir, señorita Lourdes Flores.               tos. No tenemos ninguna necesidad de ser lacó-
                                                              nicos.
                  La señorita FLORES NANO (PPC).— Hay
                  un viejo dicho, señor Presidente, que afirma que  Con la venia de la Presidencia, concedo la pala-
                  en el Perú los hombres siempre dicen la última  bra al señor Chirinos, quien solicita una interrup-
                  palabra: "Sí, amorcito".                    ción.
                  El señor PRESIDENTE.— Puede continuar,      El señor PRESIDENTE.— Puede interrum-
                  señor Chirinos.                             pir, señor Chirinos.
                  El señor CHIRINOS SOTO (R).— Con lo cual    El señor CHIRINOS SOTO (R).— Señor
                  me da la razón, porque la libertad del hombre  Sotomarino: En el ejercicio de la profesión de abo-
                  consiste en decirle sí a la mujer: a su madre; a su  gado, uno aprende que jueces y tribunales favo-
                  hermana; a su novia; con mucha mayor razón, a  recen invariablemente a la mujer en juicios de
                  su señora esposa, ahí no cabe discusiones; des-  alimentos y en juicios de divorcio. El sistema está
                  pués a sus hijas; y, por último, yo ya estoy en el  hecho a favor de la mujer, no en contra. Eso que
                  estado, señor Presidente, de rendir homenaje a
                  mis nietas.                                 se dice tan alegremente, de que en la realidad
                                                              peruana se perjudica la mujer, desde el punto de
                  De manera que yo, prudentemente, no voy a opi-  vista del Poder Judicial, no es cierto.
                  nar sobre eso. Veré qué propuestas hay y trataré
                  de votar por la que tenga menos palabras.   El señor PRESIDENTE.— Continúe, señor
                                                              Sotomarino.
                  Muchas gracias, señor Presidente.
                                                              El señor SOTOMARINO CHÁVEZ (PPC).—
                  El señor PRESIDENTE.— Antes de conceder la  Permítame, señor Presidente, que le pregunte a
                  palabra al doctor Carlos Torres y Torres, el inge-  mi querido amigo, Enrique Chirinos: ¿En qué
                  niero Sotomarino quiere hacer uso de la palabra.  país vive? ¿Cuántos hombres abandonados hay y
                                                              cuántas mujeres abandonadas hay? ¿Cuántos
                  El señor SOTOMARINO CHÁVEZ (PPC).—          hijos sin hogar, porque el padre se fugó del hogar
                  Señor Presidente: Este debate, muy interesante  y dejó la carga a la mujer, que no tiene ningún



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