Page 323 - Vida y Obra de Vizcardo Guzman - Vol-1
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             Vida y obra de Juan Pablo Viscardo y Guzmán
                    Las crónicas secretas de las Indias mencionan, se dice, el papel que los
            Ingleses han cumplido en todo tiempo en los movimientos que han tenido
            lugar al final del siglo XVII en México entre su virrey el conde (blanco) y su
            obispo Serda y de que el misionario inglés (espión, se decía, del gabinete in-
            glés) da cuenta de manera diestra.
                    Sin afirmar que ellos hayan participado, al final de la guerra de Amé-
            rica, en los proyectos de emancipación verdaderas o presupuestas, del Virrey
            Galvés y que Mi(ran)da pretende haya sido envenenado a este fin por el gabi-
            nete de Madrid, a lo menos personas dignas de fe e interesadas por la cosa me
            han demostrado que Lord Chatam, padre del Señor Pitt de hoy, acogió muy
            favorablemente al neg(oci)ante D(ossonville), nacido francés, pero desde su
            infancia habitante en México; y que una asamblea de las antiguas familias del
            país enviaron como diputado al gabinete británico para comunicarle su impa-
            ciencia en soportar por más largo tiempo el yugo de los Castellanos.
                    A lo menos me han demostrado todavía que los Ingleses no fueron
            del todo extraños en la rebelión de Sta. Fe de Bog(o)tá en 1784 y 5. Por otra
            parte los fondos que varios capitalistas de Bristol, Liverpool y de la ciudad de
            Londres tenían antes de la guerra en la Compañía de Caracas, habían puesto
            al Gobierno inglés en la situación de tener inteligencias en todas las relaciones
            de comercio de esta Compañía y el contrato de la Seiente que le había sido
            pasado en aquello época por cinco años, permitiendo a los barcos recorrer
            las costas del golfo, los había puesto en la condición de conocer perfectamen-
            te los recursos inmensos del país, el espíritu de las castas que allí viven y en
            cada una, las diferentes personas susceptibles de servir su causa. Pero el autor
            de este escrito tiene que decir por el honor de la verdad que entre todos los
            Españoles o Americanos que he podido conocer o entender nombrar como
            partidarios de la Independencia de la América del Sur, independencia que los
            Estados de América fomentan mucho en este momento, muy pocos, excep-
            tuados M(iran)da, D.J. Pablo de Viscardo y otros tres o cuatro, habían desde-
            ñado de ser los instrumentos pasivos de la avidez inglesa. El primero (que)
            con más astucia y capacidad que talentos militares verdaderos ha hecho hablar
            demasiado de él mismo al comienzo de nuestra revolución es del que pasó a
            trazar un bosquejo de su vida política.
                    Don Francisco de Miranda ha nacido hacia 1752 ó 53 en la pequeña
            ciudad de León de Caracas en la provincia de Venezuela. La corte de España
            habiendo acordado entre otras recompensas al príncipe de Nasseau, por los



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