Page 167 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
P. 167
Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
Vida y obra de José Baquíjano y Carrillo
un abuso propio de la malicia del ejecutor, contrario a la intención de su autor,
de que no están libres los más sagrados establecimientos, en los cuales se ve,
no pocas veces, que abusando el ministerio de su autoridad, convierte en ve-
neno la triaca, y en ruina espiritual de las almas el remedio más conducente a
su salud.
[112] Tampoco de parte del Estanco de tabaco se apercibe cosa alguna
que sea capaz de conmover la cólera de nadie contra el ministro que lo exten-
dió desde las otras provincias del reino en que se hallaba ya establecido, a éstas
del Río de la Plata y Paraguay. Porque, por una parte, la autoridad del sobera-
no para apropiarse principalmente el comercio de aquellas especies y frutos
que no son necesarios para la vida, es incontestable, y no lo es menos la utili-
dad que resulta a la Provincia del Paraguay, logrando sus frutos la estimación
que nunca han tenido, y por su medio, el uso de la moneda, tan ventajosa a la
sociedad y su mutuo comercio y subsistencia. Por otra parte, es evidente que,
respecto de los que usan de semejante especie, no sólo no se trasluce perjuicio
alguno en la necesidad de comprarlo de la Administración y sus oficinas, sino
que el beneficio que se le proporciona es demasiado visible para que se quiera
hacer odioso el establecimiento de dicho estanco.
[113] Pues lo primero, habiéndose fijado un precio moderado y el mis-
mo que, por lo regular, tenían antes dichas especies, logran ahora los compra-
dores la ventaja de no tener que lidiar más con la codicia de los mercaderes
particulares, que por el capricho o extravagancia, aumentaban su estimación;
y lo segundo que en el día se está experimentando y que, por lo mismo, re-
comienda sobremanera aquel establecimiento, es el sacrificio de que, por su
causa, se han libertado los pueblos en el presente conflicto de la guerra. Por-
que si la venta de estas especies hubiera corrido, como antes, por mano de los
mercaderes ¿quién duda de que, del mismo modo que han subido el precio de
los demás géneros hasta un ciento cincuenta por ciento, lo hubieran también
practicado con ellas, y que nos hubiéramos visto en la necesidad de pagar la
libra de tabaco en polvo por más de 14 pesos, cuando aún después del aumen-
to que se le dió por motivo de la guerra, sólo la hemos comprado del Estanco
por 7? Lo cierto es que el precio del tabaco en polvo, administrado de cuenta
del soberano, apenas se ha acrecentado, por motivo de la guerra, un 16½ por
ciento, de suerte que todo lo que va de 16½ hasta 150 ha utilizado el común de
los pueblos por causa del estanco.
166