Page 122 - Vida y Obra de José Baquijano y Carrillo - Vol-1
P. 122

Volumen  1
                                        Elogio al virrey Jaúregui por Baquíjano en la universidad de San Marcos
            Roma y de la Grecia. La arquitectura nivela el orden de la simetría y propor-
            ciones. El pincel transmite los dulces transportes de las almas tiernas, los úti-
            les ejemplos de la historia, y las agradables ilusiones de la fábula.  La escultura
                                                                         53
            cincela la imagen de esos grandes héroes, que fieles en el cumplimiento de las
            obligaciones heredadas y adquiridas, han merecido inscribirse en los fastos de
            la justicia.
                    [34] En ese corto y privilegiado número ha colocado a V. E. en la aca-
            demia, sin el recelo de que la pura luz de la verdad, que entre las ruinas y
            destrozos del tiempo esclarece las cualidades de los príncipes, y los sentimien-
            tos de los pueblos, degrade ni deslustre el aplauso y elogio que tributa. Esos
            mármoles y bronces en que se graban frívolas inscripciones, esas soberbias
            estatuas que el orgullo eleva, y la adulación consagra, son otros tantos trofeos
            que erigen el respeto, el temor, y la violencia, y desdeñan la razón, la virtud y
            el sentimiento. Frágiles e inconstantes en su basa, sufren y se derriban en una
            misma caída con la despreciable imagen que representan.  En la memoria y
                                                                    54
            corazón del hombre se ha de afianzar el glorioso principio de la brillante in-
            mortalidad. Allí no penetra la autoridad,  ese imperioso yugo, que oprimien-
                                                   55
            do con dureza, sólo recibe el frío incienso del disgusto y la lisonja. Este abatido
            artífice acostumbrado a equivocar el sólido mérito con la engañosa apariencia,
            no labra ni fabrica en la casa de la sabiduría. En ella no resuenan sino las ex-
            presiones de la sinceridad. Desterrada y fugitiva de los palacios, y suntuosas
            habitaciones de los grandes, aquí encuentra su asilo, su refugio, y protección.
            El exterior regocijo de los ilustres miembros que la componen, fielmente des-
            cubre la oculta satisfacción de sus espíritus: convence los ardientes votos con
            que anhelan por la continuación de esa prosperidad de que disfrutan, y forma
            la victoriosa prueba que asegura la verdad de todo lo que HE DICHO. 56
            ____________
            53. V. la Historia filosófica tom. 7. pág. 365 [Nota del autor].
            54. Los arcos del triunfo, las estatuas, y aún los templos y altares, se destruyen con el tiempo,
            y el olvido los borra de la tierra. Plinio [Nota del autor].
            55. Nemo Rex animis imperare potest. Qunti. Curs. lib. 2 [Nota del autor].
            56. La presente es la tercera edición completa del «Elogio» hecha a base del impreso de 1781.
            Texto con ortografía modernizada, salvo la puntuación que conserva la del impreso original.
            En varios casos, los dos puntos (:) del original, han sido transcritos aquí por punto y coma. La
            numeración que precede (entre paréntesis rectos o corchetes) a cada parágrafo es facticia. Se
            ha introducido para facilitar la cita de un texto clásico. La segunda edición completa es la de
            Jorge Guillermo Leguía: «Elogio del excelentísimo señor...».— Boletín del Museo Bolivariano,
            Año I, núm. 12, Lima, 1929, págs. 503-522. Tiene algunos errores. Una copia manuscrita fue
            hecha en Lima y data del 30 de diciembre de 1783. Incluye copia de la portada y figura como
            testimonio de la residencia que, aparte de la ordinaria, se hizo al virrey Guirior. El expediente
            lleva por título: «Testimonio del cuaderno principal de actuaciones reservadas», de la resi-
            dencia por Femando Márquez de la Plata, alcalde del Crimen y juez de residencia. Consta de
            1.105 folios. Copia del «Elogio» en folios 42-115 v. Esta copia en A.G.I. Lima, leg. 783 [Nota
            del Editor de la primera edición].


                                               121
   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127