Page 676 - La Rebelión de Túpac Amaru II - Vol-6
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Volumen 6
Causas criminales seguidas contra los rebeldes
con felicidad, sin poder pasar el mencionado Don Francisco Molina, todo lo
que me comunicó y otras cosas en contra del rebelde.
lten. Que estando yo preso en poder del rebelde, por espacio de dos
meses y más, observé que un día, que mandó ensayar sus soldados el hermano
del rebelde, Diego Tupa Amaro, viendo que no salió al ensaye dicho Molina
le trató con vituperio y lo amenazó con muerte; y últimamente habiéndose
este Don Francisco Molina retirado al pueblo de Sicuani, por medio de varias
escusas, que supuso, a los tres días lo mandó traer otra vez con pena de vida
y la causa que alegó el rebelde, para esto, según oi decir, fue de que éste era
su contrario y que le quería hacer traición . Asimismo, tuve noticia de que a
la revuelta de la ciudad del Cuzco, cuando vino al pueblo de Sicuani, lo hubo
de dejar en el pueblo de Tungasuca, con un par de grillos, en compañía de un
caballero nombrado Mantilla y a esfuerzos de muchos ruegos lo dejó de hacer
el rebelde y sólo lo tra /.22v jo en su compañía, sin permitir se separase un rato
de él, como también así lo mandó revolver del pueblo de Sicuani al de Tinta,
sin reparar de la incomodidad, que causó un fuerte aguacero, que ese día cayó.
Por estas y otras cosas que padecí y juntamente lo que el se manifestaba tan
fiel al real servicio de nuestro soberano, digo in verbo sacerdotis tacto pecto-
re, que dicho Don Francisco Molina estaba forzado y violentado en poder del
rebelde Tupa Amaro y sin manejar ninguna arma. Y para que conste lo firmé
a pedimento de dicho Molina en este pueblo de Tinta en 9 de abril de 1781.
Pedro de Landa (rubricado)
[Certificación expedida por el cura Antonio Pérez Oblitas. Abril 13, 1781).
/.23 Don Francisco Antonio Pérez Oblitas, Cura de la Doctrina de
Marcapata, a petición de Don Francisco Molina, Certifico: que hallándome en
el pueblo de Checacupe y pasando por dicho Pueblo el citado Don Francisco
en compañía del rebelde y alzado, José Tupa Amaro, tuvo ocasión de hablar-
me y me participó, suplicándome encarecidamente, que por todos los modos
posibles coadyuvase yo a su libertad, redimiéndole de la violencia que padecía
en acompañar a dicho rebelde, dando parte a nuestras tropas, en lo que me
significó su lealtad y violento trato por dicho Tupa Amaro, lo que me comuni-
có después que volvió el alzado del Cuzco.
lten., pasados tiempos encontré por el carnaval al nominado Don
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