Page 241 - La Rebelión de Túpac Amaru II - 4
P. 241

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            dia, pidiendo con humildad indulto y perdon, que tuve á bien de otorgarles
            en nombre de S. M., en consecuencia del que ya tenia publicado, para llamar
            a los rebeldes que desamparáran el partido del infame traidor, Tupac-Amaru.
            Con lo cual me restituí el 19 á esta villa, siendo la primera diligencia, á nuestro
            arribo, el repetir á la Soberana Emperatriz de los Cielos solemnes gracias, por
            la cuidadosa proteccion que se ha dignado dispensar á nuestras armas en la
            expedicion que emprendimos, y hemos felizmente concluido bajo su patroci-
            nio y tutela.
                    28. Los motivos que sirvieron para determinarme á salir contra los
            indios, quedan apuntados en el que sirve de exordio á esta relacion, los cuales,
            si la superioridad de V. E. lo considera con su notoria penetracion, son tan po-
            derosos, que á su vista no podia mantenerse tranquilo y en inaccion cualquier
            vasallo de S. M., que se halla animado del celo con que aspiro á su mejor ser-
            vicio, para mantener en respeto á los que con sacrílega mano intentan insultar
            su real nombre, y usurpar los sagrados é inviolables derechos de su soberania.
            El fruto que produjo esta empresa no pareció débil, porque se logró el ahuyen-
            tar por entonces esta canalla, y retirarla de estas inmediaciones, que corrian
            el riesgo de envolverse en el horrible incendio de la rebelion, que ha abrasado
            tantas provincias, con destruccion de ellas mismas, por los destrozos y robos
            que han cometido los infames comisionados de aquel traidor, como en aquella
            sazon lo ejecutaban en la de Azangaro, segun las cartas repetidas en que se me
            comunicaron estas infaustas noticias.
                    29. Terminada de esta forma la campaña contra los indios rebeldes, y
            restituidos á esta villa, para dar algun descanso á mis tropas, fatigadas con las
            muchas incomodidades que ofrecia la estacion rigurosa de las lluvias, y la ne-
            cesidad de estar siempre sobre las armas, en el centro de un pais enemigo, sin
            permitirme largo tiempo el sosiego necesario, empezó á difundirse la noticia
            cierta de que aquellos, irritados con las derrotas que acababan de sufrir, y con
            dolorosa porfia de llevar adelante sus criminales ideas, se daban grandes mo-
            vimientos para reunir muchas fuerzas y atacar esta villa, y libres de embarazo,
            continuar sus invasiones por la provincia de Chucuito, Pacages y Sicasica, has-
            ta Oruro, que ya estaba abiertamente rebelado.
                    30. Con este aviso, y contemplando por esta parte como dependiente
            de la seguridad de este Puno citado, la de aquellas otras provincias referidas,
            y haciendo la consideracion debida á los esfuerzos de los enemigos, rompí
            fosos, levanté trincheras, en donde parecían mas necesarias, me proveí de cantidad



                                               240
   236   237   238   239   240   241   242   243   244   245   246