Page 455 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
P. 455

Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            van juntando muchos indios; por esto señor, he pedido trescientos soldados
            de a caballo con sus lanzas y escopetas a los tres señores curas de Suriti, Anta y
            Guarocondo, quienes me brindaron ayer con toda su feligresía, asegurándome
            haberles escrito vuestra señoría ilustrísima a que me socorriesen con sus res-
            pectivos feligreses. Me han ofrecido entre los tres hasta seis o siete mil indios,
            fuera de españoles; pero no me ha parecido conveniente llamarlos todavía
            hasta saber las fuerzas con que venga el enemigo a invadirnos. Porque con
            estos trescientos soldados de a caballo que pido y tres o cuatro mil sujetos que
            hay entre estos cuatro pueblos de esta provincia, entrando los de Chinchero
            hay de sobra para dar en tierra con tres o cuatro mil enemigos que vengan
            por esta quebrada. Yo de mi parte agradezco en mi corazón a vuestra señoría
            ilustrísima la fineza y anhelo con que ha defendido esta su quebrada, pues,
            después de Dios si se conserva estable en adelante a nadie si no a vuestra seño-
            ría ilustrísima se le deberá su conservación, para que así quedemos todos los
            de esta provincia durante nuestras vidas a esclavizarnos a su servicio y amor.
            Dios nuestro Señor guarde la importante vida de vuestra señoría ilustrísima
            por muchos y felices años como deseos y lo pido para consuelo de toda su
            Iglesia y mío. Urubamba y enero primero de mil setecientos ochentiuno. Está
            los pies de vuestra señoría ilustrísima su más rendido hijo y humilde cape-
            llán.— Manuel Gayoso.


                    (Al margen: Otra del cura de Suriti).
                    Ilustrísimo señor doctor don Juan Manuel Moscoso y Peralta.— Ilus-
            trísiimo señor: En cumplimiento de la carta orden de vuestra señoría ilustrí-
            sima, su fecha veintiocho del pasado, que recibí el veintinueve de él, dirigida a
            mi mano por las de los curas de Anta y Guarocondo, ordené que los caciques
            de este pueblo pusiesen su gente en disposición de marcha, para que con uni-
            forme acuerdo de los expresados curas pusiese en movimiento, para pasar a
            auxiliar el pueblo de Urubamba que se hallaba oprimido por los secuases del
            rebelde Tupa Amaro. Y estando en esta disposición tuvimos el de Guarocon-
            do y yo la noticia comunicada por el de Anta, que el viernes veintinueve del
            citado, habían destrozado enteramente a aquellos los soldados con la gente
            de Maras, Tambo, Urubamba, Yucay, Guaillabamba y Chincheros, con cuyo
            triunfo y no haber ya necesidad de auxilio, se suspendió la marcha de esta
            gente hasta nueva urgencia, sin embargo de mantenerse acuartelada y pronta.
            En este estado, ayer domingo treintiuno, a hora de las tres de la tarde, recibí



                                               454
   450   451   452   453   454   455   456   457   458   459   460