Page 452 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen 3
Inicio de la rebelión
de vuestra señoría su más atento servidor y capellán.— Juan Manuel, Obispo
del Cuzco.— Señor Coronel Don Gabriel de Avilés.
(Al margen: Suscripción).
Es copia de su original de que doy fe.— Doctor José Domingo de
Frías.— Secretario.
(Al margen: Carta a Su Ilustrísima).
Ilustrísimo señor.— Suponiendo a vuestra señoría ilustrísima inteli-
genciado por los curas de Urubamha y Yucai de todo lo acaecido en estos
lugares el viernes próximo pasado, no quiero molestar con nueva relación la
atención de vuestra señoría ilustrísima, por lo que separándome de este asun-
to como impertinente en la presente ocasión, sólo paso a poner en su noticia
que el conductor de ésta (que es el padre fray Cipriano Salazar) con el Cacique
de Chinchero, llevan treintitres indios que yo con el cura de Yucai reducimos
a nuestras banderas, ofreciéndoles el perdón en nombre de nuestro soberano,
bajo de cuya suposición se vinieron conmigo a esta su santa Recoleta, de don-
de han salido hoy día de la fecha dirigidos a la protección de vuestra señoría
ilustrísima, para que interponiendo su autoridad y respeto con los señores de
la Real Junta, logren la confirmación del ofrecido perdón y de este modo y no
de otro he de merecer al favor de vuestra señoría ilustrísima los entregue, pues
no ignora que si se entregasen sin tal seguridad y por nuestra desgracia se les
aplicase pena capital, no sólo quedaríamos irregulares, sino que nos veriamos
privados de poder hacer este servicio en otra ocasión a Dios y al Soberano. Es
cuanto se ofrece poner en noticia de vuestra señoría ilustrísima, interín quedo
rogando a Dios prospere su vida felices años. De esta su Recoleta de Urubam-
ba y diciembre treintiuno de mil setecientos ochenta. Ilustrísimo señor. Besa
la mano de vuestra señoría ilustrísima su más afecto servidor y seguro cape-
llán.— Fray Diego de Santa María.
(Al margen: Carta de Su Ilustrísima al Comisario de Guerra, digo al
Tesorero de la Caja).
Muy señor mío: A consecuencia del donativo que hizo el estado ecle-
siástico para las presentes urgencias y de que quedaron pendientes algunas
partidas, remito a vuestra merced setecientos noventa pesos real y medio. Los
seiscientos noventa pesos real y medio de las tres dignidades, Dean, Chantre
y Tesorero y los cien pesos del cura de Caracoto don Pedro Cabrera. También
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