Page 451 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
desamparando vuestras mercedes, en este caso, la tropa hasta que se ponga en
ésta. Nuestro Señor guarde a vuestra merced muchos años. Cuzco, diciembre
treintiuno de mil setecientos ochenta.— De usted afecto.— El Obispo.
(Al margen: Subscripción).
Es copia de su original la que doy fe.— Doctor José Domingo de
Frías.— Secretario.— Señor cura de Anta, don Antonio Santiago Farfán de los
Godos.
(Al margen: Carta de Su Ilustrísima al coronel Avilés).
Muy señor mío: Tiempo ha deseamos a vuestra señoría en esta capital
y a este fin han sido incesante mis votos y oraciones, tanto por lo que interesa
el público en esta satisfacción, como porque vuestra señoría logre feliz éxito
en su tránsito. En el día estrechan demasiado las críticas circunstancias a que
vuestra señoría acelere el paso. Así lo he significado a los señores de la Junta
de Guerra para que le dirigan expresos, y aun he instado para que remitan un
refuerzo de quinientos hombres de convoy, quienes auxilien en caso de alguna
irrupción o sorpresa enemiga y no lo han ejecutado. Este momentaneo cui-
dado, no me deja sosiego alguno ni le tendré hasta que no logre ver a vuestra
señoría en salvo con la tropa y armas. Tengo el consuelo de saber se halla en
las inmediaciones, y bajo de este concepto, por medio del cura de Anta, le
dirijo este propio, suplicándole que si es posible, sin perdonar aun las horas
de la noche, doblando las marchas, se ponga en la de este día en ésta, porque
así conviene. Respecto a que tenemos ciertas noticias de que el rebelde Tupa
Amaro se aproxima con tropas a acometer la ciudad, según los designios que
tiene formados de tomarla, y anoche acampó en los altos de Andahuaylillas,
según lo cual puede evitar mañana o pasado mañana y cortar a vuestra señoría
el paso, cuyo objeto es indispensable sea el principal de sus inicuas ideas. No
hay tiempo para más yo quedo reproduciendo mis oraciones por este logro.
El señor Inspector me asegura dirigió a vuestra señoría propio con esta mis-
ma noticia y es regular llegue primero. Tengo prevenido a los curas de Anta y
Suriti salgan a recibir a vuestra señoría y sí lo juzga necesario, puede la gente
de estas doctrinas, que me afirman estar fieles a la corona, venir de socorro,
según les ordeno a los mencionados curas y lo harán con su aviso. Quedo de
vuestra señoría con fina voluntad, pidiendo a Dios guarde su vida por muchos
años. Cuzco, diciembre treintiuno de mil setecientos ochenta.— Besa la mano
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