Page 275 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
publicas protestas de lenitud y mansedumbre, sin consideracion a los templos
que dice hacen su principal respeto, sin indulgencia ni veneracion al adorable
Sacramento en que confiesa la Real Persona del que lo redimió y ha de juz-
gar, consagra su primera Expedicion militar con unos desacatos que violan
el Asylo de los templos, consume los Altares, y Sagradas Ymagenes, y entra
al fuego lo mas santo. Como felicite sus proyectos, poco se embaraza en con-
tradecir con obras sus mas solemnes ofrecimientos. Que se podrá esperar de
sus progresos quando asi ha infamado sus principios? Que justicia distribuirá
su mano quando entra profanandola en su mismo Domicilio? Dira que esto
lo obligó la misma situacion que escogieron los que lo buscaban. Pero no le
era facil (si tanto era su empeño) exterminarlo con acedio estrecho que los
obligasen a rendir a discrecion? Daria la prueba mas fuerte de su moderacion,
y de su respeto a los templos, si huviera hecho ver que pesaban menos sus
victorias, que sus religiosos procedimientos. Esto pedian unas protestas que
hasta allí solo iban sobre su palabra.
Por otra parte para violar este venerable Asylo que razon lo sostenía,
que justicia lo autorizaba? Quien lo havia constituido reparador de los agra-
vios comunes? Que muestra nos ha dado de su extraordinaria delegacion?
Que Dios es el que suscita el espiritu de este nuevo Moyses que viene a rom-
per las cadenas de sus hermanos? Que fiador nos da de que aun no conserva
aficion a la Religion falsa de sus Mayores, cuya sangre tanto nos ensalsa? No
se entra por injusticias al sagrario. No se asegura la Religion verdadera con
profanaciones. No han tenido esta conducta esos Nobles Conquistadores que
han recuperado sus antiguos Estados. No recuperaron asi la España los Fer-
nandos, y los Alonsos. Las Provincias infelices de la Olanda que sacudieron la
Dominacion Española ministran exemplos que efectivamente seguira nuestro
Rebelde. Estas mismas sepultadas en la mas porfiada heregia son la mas sensi-
ble prueba de que una Rebelion no se sostiene sin pérdida de lo más sagrado.
No es dudable el derecho de nuestros Monarcas Españoles a estas
Americas, y para propugnarlo se ven militando en el dia a favor suyo los mas
doctos. Los Milagros que abrieron camino a esta Conquista, muestran que
el Cielo justificaba sus poseciones, y que el Arbitro de los Reynos adjudicaba
estos a España. E aqui un titulo incontestable, sin entrar en discusion de otros
que producen los Sabios y ha lugar de persuadirse que aun se ha de interesar
en conservarlos, como se interezó en concederlos. No tiene duda que los pe-
cados y los injusticias obligan a transferir los Reynos, y a substraer los
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