Page 261 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
La rebelión de Túpac Amaru II
en que se le aseguraba que los Yndios se hallaban pasando al otro lado del rio
de Saman. Con esta noticia mandó que pasasen luego 24 fusileros que incor-
poro a 62 de Caballeria, y a su frente marchó acia dh°s Pueblos; pero quando
llego a Saman que distaba seis leguas, havian ya pasado el rio precipitadamen-
te con la noticia de que el Corregidor Orellana estaba en Juliaca.
No obstante sin detenerse un momento, mando embarcar en las Balzas
los pocos soldados que llevaba, y a las dos de la mañana logro acabar de pasar
aquel rio caudaloso, y marchó en busca de los Yndios que a la sombra de la no-
che tenebrosa havian tirado mas adelante. Caminó a pie como mas de quatro o
cinco leguas, porque no pudo badear la Caballeria, y dio alcance a un trozo de
ellos a las cinco y media o seis de la mañana. Solicitó con cuidado la persona
del Sangriento Yndio Nicolas Sanca que de cantar de una Yglesia habia pasado
a servir a Tupac Amaru con titulo de Coronel en sus tropas, executaba horri-
bles destrozos por todas partes. Persistieron obstinadamente sin contestar en
el asunto; y despues de irritar a la tropa con el oprobio de llamarlos alzados
y rebeldes, intentaron y principiaron a acometer con sus hondas y palos. Dio
entonces orden para que los 30 hombres que a la sazon se hallaban a su lado
les hiciesen fuego, y en un instante quedaron muertos los que alli estaban.
Entre los papeles que se les encontraron y autos originales que en tes-
timonios librados por el traydor para alistar gentes, y contra los Clerigos que
se opusieron, havia una Carta de un Alcalde que citaba al Justicia Mayor de
Azangaro (por Tupac Amaru) para que unidos con Andres Yngaricona tam-
bien comisionado para reclutar gentes en los Pueblos de Achiya, Nicasia, y
Calapuja para que en la Estancia de Chingara que dista solo dos leguas de
Juliaca, asaltasen al Corregidor Orellana con dh° Sanca en aquel lugar por
donde pasaron las tropas y en donde se separó de ellas con el motivo referido;
y en su vista marchó sin detencion hasta encontrarlas, y lo logró como a las
tres de la tarde del dia 30 siguiente al de la funcion con los Yndios en que ya
estaba del otro lado toda su gente.
Mas con el designio de impedir esta reunion con Yngaricona y Sanca,
tiraba hacia el Pueblo de Lampa, en cuya sazon saliendole al encuentro una
Yndia sumamente afligida, expreso la violencia que sufria en Calapuja por una
partida de 300 Yndios comandados por el tal Yngaricona. Con esta noticia y
el pensamiento de frustrar aquella reunion, entrando a Lampa por la parte de
Choconchaca marchó al sobrenombrado Calapuja, en donde por razones no
pudo absolutamente descubrir, ni la situación, ni el paradero de los Yndios,
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