Page 260 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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            armados unicamente a usanza del Pais de hondas y palos, sin haver escusado
            fatiga ni diligencia de las que concibió precisar para que los Artifices conclu-
            yesen con brevedad dichas lanzas que mandó trabajar para ponerse en estado
            de poder obrar en la Campaña.
                    Luego que tuvo preparadas las cosas que parecian necesarias, juntó
            todos aquellos que componian la parte principal de las Milicias que se halla-
            ban dispuestas, incluyendo los Curas y Sacerdotes a quienes pasó un oficio
            para escuchar tambien sus dictamenes en puntos tan importantes como de
            Sugetos de instruccion y de reconocimiento a los beneficios que confiesan re-
            cibidos de la generosa mano de su Magestad. Les propuso el pensamiento en
            que se hallaba de salir en busca de los traydores que arruinaban la Provincia
            de Lampa con el fin de apartarlos de aquellas inmediaciones, y embarazar los
            fomentos que podia recibir su Rebelion si reclutaban gentes, juntaban viveres
            y Ganado, y violentaban acaso los reales tributos de nuestro Soberano. Les
            hizo como una revista verbal de las Armas y tropas milicianas que ya estaban
            a sus ordenes, y trasladando la consideracion acia el servicio de Su Magestad
            que resultaba de la empresa si el Cielo se dignase bendecir y prosperar sus de-
            signios, el beneficio del publico y defensa de aquella y otras Provincias se rin-
            dieron universalmente gustosos a apoyar como importante la determinacion
            que les havia manifestado por via de consulta para huir los inconvenientes
            que podrían estimularle a variarlas. Y aprovechandose de la bella disposicion
            en que todos se hallaban, y de los deseos en que prorrumpian de salir luego a
            Campaña, dio con brevedad las ordenes para la marcha.
                    En efecto apesar de las incomodidades que ofrecia la Estacion rigurosa
            de las aguas executó la partida el 27 de Noviembre de 1780 sin detenerlo las
            abundantisimas lluvias que caian y que opusieron no cortas dificultades y fati-
            gas en el transito de los rios caudalosos y rapidos que pasaron el dia siguiente
            entre los Pueblos de Paucarcolla de la jurisdiccion de Puno, y el de Caracoto
            de la de Lampa. Alli se tuvo noticia fixa de que los Yndios rebeldes comisiona-
            dos de su Rey Ynca Tupac Amaru (como ellos mismos le llaman) caminaban
            en tres trozos o partidas haciendo sus correrias, y que la primera se hallaba en
            las cercanias de Saman, Taraco, y Pusi, quemando a su entrada las Cárceles,
            matando los Españoles, y alistando gentes con violencia para cumplir los per-
            versos designios de su infame Gefe. A vista de esto continuo sus marchas hasta
            llegar al rio que se dice de Juliaca, y mando que pasase toda la Caballeria con
            animo de sorprenderla; y en esta sazon recibio carta del Cura de dh° Taraco,



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