Page 256 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Volumen  3
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            a ambos, aseguran que dha. Cacica es de un genio mas intrepido y sangriento
            que el Marido. Ella tuvo la mayor inteligencia en el suplicio del Corregidor
            Arriaga, y en medio de la flaqueza de su sexo, esforzaba las diligencias injustas
            de aquel homicidio, cargando en su misma mantilla las balas necesarias para
            la guardia. Suplia la falta de su Marido quando se ausentaba, disponiendo ella
            misma las Expediciones hasta montar en un caballo con armas para reclutar
            gente en las Provincias a cuyos Pueblos dirigia repetidas ordenes con rara in-
            trepidez y osadia autorizando los Edictos con su firma.
                    Haviendo Josef Gabriel escrito de antemano a su Primo Engenio Ca-
            nantupa Cacique de Coporaque en la Provincia de Collahuasy asiento de
            Caylloma, que depusiese el cuidado y sentimiento que le havia ocasionado la
            especie de muerte del Corregidor de Tinta, le ordenó que combocase a toda
            su gente, y que lo esperaba en su Casa de Tungasuca donde lo asistiría cumpli-
            damente. El Cacique su Primo entregó la Carta al Justicia Mayor de Caylloma
            pidiendole auxilio para ponerse a cubierto de las resultas de la manifestacion,
            y defender que sus Yndios no se inficionasen. Sabida por el Rebelde de dicha
            manifestación, y que su Primo estaba refugiado en Caylloma por no habersele
            embiado el auxilio que pidió, pensó en destacar•gente contra Caylloma para
            dominar esa Provincia y prender a su Primo.
                    El Justicia Mayor hizo expreso a la Ciudad de Arequipa anticipando
            esta novedad al Governador de Caylloma Dn. Domingo Guerrero y Marnara
            residente alli por enfermo; quien incontinenti pidió auxilio para ocurrir a su
            Provincia, pero no se le pudo dar ni la sexta parte del que pedia, y con muy
            pocos hombres y 30 fusiles marchó sin dilacion. En las inmediaciones de Cay-
            lloma encontró al Contador Oficial Real que venia con el dinero de aquellas
            caxas a resguardarlo en las de Arequipa. Rebolviose por Marnara para que tu-
            viese mas escolta la Real Hacienda, ya que por los informes del dh° Contador
            tuvo por imposible la defensa de Caylloma.
            A los tres dias subsequentes se supo en Arequipa que la tropa del traydor
            Tupac Amaru havia entrado en el Asiento, y forzaba al Justicia mayor que
            entregase al Primo Eugenio para q’ estuviese a las ordenes de Josef Gabriel. El
            Justicia mayor tuvo modo de trasladar al poder del Cura al Primo y el Cura
            penso en escaparlo poniendolo en las ancas de su Mula; pero en el mismo acto
            de la fuga lo arrevataron de ellas los Yndios enemigos y los condujeron a la
            presencia de Tupac Amaru. En vista de esto se le entregó el Asiento, y en un
            momento se despobló de aquella gente española que no podia esperar buen



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