Page 259 - La Revelión de Tupac Amaru II - Vol. III
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Nueva Colección Documental de la Independencia del Perú
             La rebelión de Túpac Amaru II
            digresion) el exito favorable que logró el Corregidor de Puno Dn. Joaquin de
            Orellana con la salida que hizo con su gente hasta llegar a Lampa, y despues
            retirandose a Puno, la qual esta concebida en los terminos siguientes.


              RELACION DEL EXCITO QUE TUVO LA EXPEDICION Y SALIDA QUE HIZO EL CORREGI-
              DOR DE PUNO CON LAS MILICIAS DE SU PROVINCIA ACIA LA DE LAMPA CON EL FIN
             DE CONTENER LOS INSULTOS QUE EXECUTABAN EN ELLA LOS COMISIONADOS DE JOSEF
              GABRIEL TUPAC AMARU NO SIN RIESGO DE SUFRIR IGUALES DAÑOS EN LA DE PAU-
                     CARCOLLA, y EN LA CONFINANTE SOBRE CHUCUYTO A SU REGRESO.


                    Hallandose la Provincia de Lampa de la comprension del Virreyna-
            to de Buenos Ayres embuelta en dolorosa confusion por los destrozos y la-
            trocinios que cometian en ella los Comisionados nombrados por el Cacique
            traydor Josef Gabriel Tupac Amaru que la infestaba, y aniquilaban con osadia
            y crueldad inaudita: y teniendose por indubitable conforme a las ultimas con-
            cordes noticias que le comunicaron al Corregidor de Puno Dn. Joaquin de
            Orellana, que con sus malvados designios se encaminaban no solamente a
            engrosar su Partido reclutando gentes, y recogiendo Ganados para su subsis-
            tencia, sino también a usurpar a nuestro Soberano sus reales tributos, como
            lo habia ordenado aquel infame despachando Mandamiento expreso para el
            efecto a los Caciques de las Provincias de Lampa, Azángaro, y Carabaya, como
            asi lo manifestó Dn. Blas Garcia Pacoricona Cacique del Pueblo de Calapuja
            para fomentar la idea de sitiar y expugnar a la Ciudad del Cuzco; asegurando-
            se por otra parte que estos mismos Comisionados intentaban atacar la Villa
            de Puno, y seguir por la inmediata de Chucuyto, no pudo descansar el espiritu
            del Corregidor Orellana a vista de las funestas consequencias que derivaba la
            reflexion de unos principios tan lamentables y extraordinarios.
                    Lleno pues del amor y celo, por los intereses de Su Magestad no dudó
            sacrificar su persona en su servicio exponiendola a todas las incomodidades y
            peligros que pudiesen sobrevenir en la empresa que meditaba para embarazar
            si pudiese los males que quedan referidos. Con este designio libró prontamen-
            te las ordenes necesarias para llamar todas las gentes que tenia alistadas no
            solo de su Provincia sino de las estrañas que tuvieron por conveniente buscar
            su seguridad en aquella Villa, y a quienes les contribuyó el corto sueldo de dos
            reales diarios para su manutención. Entre todos ellos pudo juntar 130 fusile-
            ros; 390 lanzas de a pie; 140 de a caballo, 84 sables, y unos como 80 hombres



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